Mientras muchos limeños aprovechan el feriado por el Día del Trabajo para descansar, los vecinos de La Victoria no duermen. Ellos tienen que preparar todo para el evento de fútbol callejero más importante del país: el Mundialito de El Porvenir.
Este martes se celebró la edición 68 del tradicional torneo que reúne a los barrios más ‘peloteros’ de la capital. Cada año la pista de la cuadra 6 del jirón Parinacochas se convierte en campo de fútbol, escenario ideal donde los jugadores disputan cada balón dividido como si fuese una final de la Copa del Mundo.
Como es usual, la pierna fuerte no faltó y más de una decena de veces la policía tuvo que intervenir para separar a los jugadores y retirar a los hinchas que reclamaban en desacuerdo con los fallos arbitrales. Por un momento, las jugadas y goles quedaron de lado.
Para muchos jugadores, el reconocimiento de ser campeón es más importante que el premio. Estar a la par de grandes leyendas del balompié peruano que participaron en este certamen, como Hugo ‘El Cholo’ Sotil o Teófilo ‘Nene’ Cubillas.
Afuera del ‘estadio’, los visitantes colman las tribunas y bancas alrededor de la pista pugnando por obtener una mejor vista. Los que podían pagar S/20 tenían una visión privilegiada desde los balcones que fungían como palcos.
El resto de asistentes podía disfrutar de un ambiente de fiesta: platos de comida para escoger, cerveza y, sobretodo, salsa.
En la gran final, el equipo Cebada y Humo, representante del Callao, se coronó campeón tras derrotar por un abultado 4 a 0 al cuadro local, Porvenir Grone, que tiene en sus filas al ex jugador de Alianza Lima, Amilton Prado.