La plantilla del Barcelona celebró hoy el doblete de Liga española y Copa del Rey que conquistó esta temporada con una animada "rúa" (desfile) por las calles de la capital catalana.
Subidos a un autobús descapotable de color azulgrana, rotulado con el lema "¡Campeones!" y presidido por réplicas del trofeo liguero y del de Copa, los jugadores y el cuerpo técnico del Barcelona festejaron así con la hinchada el octavo doblete de su centenaria historia.
El argentino Lionel Messi y el español Andrés Iniesta, que a final de temporada abandonará el club donde desarrolló toda su carrera, fueron los futbolistas más animados por los miles de hinchas que se repartieron a lo largo de los aproximadamente cuatro kilómetros y medio de recorrido por el centro de la ciudad.
Iniesta apareció tocado con un gorro de bufón. Gerard Piqué, Sergi Roberto y Denis Suárez se anudaron al cuello la bandera catalana. Ivan Rakitic, Marc André Ter Stegen y Yerry Mina lucieron una bufanda azulgrana. Toda la plantilla y el entrenador, Ernesto Valverde, vistieron camisetas conmemorativas con los nombres de toda la plantilla en la espalda.
A diferencia del domingo, cuando los azulgrana se proclamaron matemáticamente campeones de Liga al imponerse por 4-2 en la cancha del Deportivo de La Coruña, hoy las camisetas sí llevaban impresos los nombres de Javier Mascherano, Arda Turan y Gerard Deulofeu, tres de los cuatro futbolistas -Rafinha ya aparecía- que abandonaron el Barcelona en enero y que también contribuyeron a los dos títulos.
Los azulgrana, muy tranquilos en el inicio del recorrido, se fueron animando a medida que avanzaba el desfile y que los fans, cada vez más numerosos, intentaban interactuar con ellos.
Como es habitual, los futbolistas celebraron más entre ellos que con los hinchas, que acudieron en buen número, pese a que el festejo cayó en medio de un fin de semana largo por el feriado del martes.
El curioso debate sobre si el "doblete" se devaluó después de la decepcionante eliminación del Barcelona ante la Roma en los cuartos de final de la Champions y por la posibilidad de que el Real Madrid conquiste una nueva Liga de Campeones no pareció afectar demasiado a los aficionados, mucho menos a los numerosos niños, que salieron a festejar a la calle.
Los fans ondearon banderas, corearon a sus jugadores favoritos, tomaron fotos, grabaron videos y se mostraron entusiasmados con la nueva conquista del Barcelona, ganador de siete de las diez últimas Ligas españolas y de las últimas cuatro Copas de manera consecutiva.