GUADALAJARA -- El norteamericano Landon Donovan, atacante de los Esmeraldas de León, se va de su primer torneo en el futbol mexicano con un mal sabor de boca y un deseo de revancha para la siguiente campaña, luego de haber sido el club que más goles recibió y de no avanzar a la Liguilla.
Donovan no tuvo la actividad deseada, se quedó mucho tiempo en la banca y no logró trascender de la manera en que hubiera deseado.
“Para este club no es normal quedar fuera de la Liguilla y por eso tenemos que mejorar, es muy claro, todos nosotros sabemos que debemos mejorar y ojalá que lleguemos listos para pelear y poder llegar a la Liguilla”, sostuvo.
Donovan, quien tiene seis meses más de contrato, evaluó el que fue su primer semestre después de volver del retiro.
“Fue difícil mi primer torneo dentro de la cancha para mí y para el equipo, pero mi experiencia personal y con mi familia ha sido muy linda; realmente espero que pueda mejorar para la próxima temporada”, indicó.
Manifestó su respeto por Rafael Márquez, rival eterno en la cancha cuando se enfrentaron las selecciones de México y Estados Unidos creando una fuerte rivalidad.
“Peleando y luchando en la cancha, pero es parte de la rivalidad; después de crecer y ser más maduro fue gran parte del éxito de México y fue gran parte de la rivalidad que nos ayudó mucho porque si no hay enemigos así, no hay tanta pasión con la gente y con nosotros (los jugadores), mucho respeto para su carrera, que fue muy buena.
“Cuando él estaba en la cancha, era el mejor defensa con el balón en los pies, jugué contra él en mi carrera y siempre fue difícil. Era divertido enfrentarlo, pero frustrante”, concluyó.