25/11/2024

Kala Bhairavasana: destruir para renacer

Sábado 28 de Abril del 2018

Kala Bhairavasana: destruir para renacer

Conoce la postura Kala Bhairavasana, de nivel avanzado, de la cual se requiere buena flexibilidad y apertura de caderas.

Conoce la postura Kala Bhairavasana, de nivel avanzado, de la cual se requiere buena flexibilidad y apertura de caderas.

Más allá de que las posturas de yoga tienen como objetivo principal preparar el cuerpo para la meditación según los textos clásicos, también es cierto que constituyen una buena medicina preventiva. Mantener de forma activa la flexibilidad muscular de los tejidos y el rango de movimiento de las articulaciones, impacta directamente al cerebro que "puede abrir nuevos surcos" aumentando con esto la superficie de la corteza cerebral, disminuyendo la distancia entre neuronas y ampliando la capacidad para procesar información.

Kala Bhairavasana, evoca al dios hinduista Shiva en su manifestación de destructor del universo. Es una postura de nivel avanzado que parece más difícil de lo que en realidad es. Lo cierto es que para poder realizarla hay que tener muy buena flexibilidad y apertura de caderas.

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Shiva, "en su forma más formidable", es la fuerza destructora, necesaria para revelar la conciencia, entendida como una de las tres actividades de la energía cósmica: creación, mantenimiento y destrucción.

Como explica Ramiro Calle en el libro La otra India: Una visión de primera mano de un país extraordinario, "Shiva destruye para construir, arrasa para que algo nuevo pueda surgir, por tanto es transformativo y liberador. Ahí escondido en lo más íntimo del individuo, agazapado en el origen de la mente, está Shiva individuado en cada persona a la espera de ser supraconscientemente reconocido y poder liberar la mente de todas sus ataduras y llevar al individuo al nivel de la conciencia liberada e iluminada".

A nivel mental, el yogui permite que la conciencia destructora de Bhairavasana acabe con cualquier vestigio de ego y sus agregados mentales que pueda nublar la visión de su verdadero ser eterno y completo, y lo hace en la certeza de que después del caos vendrá el renacimiento.

A nivel físico, si bien esta postura parece que está hecha para contorsionistas y gimnastas, en realidad no es tan difícil. Lo cierto es que colocar una pierna detrás de la cabeza requiere caderas muy abiertas y flexibles, además de un gran sentido del equilibrio que sólo se consigue con tenacidad, enfoque mental y fuerza física.

La postura abre las caderas y los muslos internos, estira los músculos isquiotibiales, y fortalece la muñeca, el codo y los hombros, así como el centro del cuerpo.

SHIVA Y EL YOGA

Cuenta la leyenda que la aparición del yoga en la tierra ocurrió cuando un pez (Matsya ) presenció cómo el dios Shiva enseñaba a su esposa Shakti Parvati las asanas de yoga. El pez imitó a Parvati y al practicar los ejercicios se transformó en hombre. Otras versiones dicen que es Shiva quien lo transforma en hombre.

La postura de Matsyendrasana o el Señor de los Peces hace un homenaje a este pez. Además, hay varias posiciones en homenaje a Shiva o a alguno de sus atributos; por ejemplo, Natarajasana es para Shiva como danzarín cósmico, Virabadhrasana es para el guerrero que surge de una de sus trenzas, Bhairavasana como hemos estado revisando, es dedicada a su aspecto "aniquilador", Skandasana se le dedica a uno de sus hijos.

De acuerdo con el Hatha Yoga Pradipika, el dios enseñó 84 posturas siendo las más importantes 15 de ellas y las esenciales cuatro posiciones para la meditación. Shiva es a quien los yoguis dirigen su "pensamiento puro para poder transformarse interiormente".

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