Desde que debutó con Atlas ha dejado gratas impresiones, pero la verdadera prueba para José Hernández será este viernes cuando los Zorros se midan al equipo del Guadalajara en una edición más del Clásico Tapatío.
Al guardameta le cayó la oportunidad del cielo. Ni Miguel Fraga o el chileno Cristopher Toselli han tenido el mejor de los semestre, Gerardo Espinoza se la jugó por el canterano y la formula dio resultado muy pronto.
Nadie mejor que Gerardo conocía el trabajo que Hernández venía haciendo con categorías inferiores. La oportunidad se dio con el que en ese momento era el líder del torneo, con una de las ofensivas más peligrosas y la supo manejar.
El trabajo de José ha sido tan bueno bajo los tres postes que la jornada pasada fue designado por la Liga como el mejor guardameta de la Jornada tras su actuación en choque frente al Querétaro.
Pero el marco de un Clásico Tapatío es diferente. El ambiente, los nervios. Un error puede quedar grabado para siempre y lo bueno será recordado por mucho tiempo. Por eso es tan importante la actuación que tenga el juvenil.
Además, con el inminente regreso de Óscar Ustari para el siguiente torneo serán cuatro los porteros con los que cuente Atlas, así que en el tramo final de este semestre, todos se juegan un puesto con Gerardo Espinoza, quien será probablemente el que asuma el rol de técnico de manera oficial.
La ofensiva del Rebaño puede explotar en cualquier momento, si bien es cierto que en el último juego de Liga Matías Almeyda optó por futbolistas con menos minutos apostando todo a la Liga de Campeones de Concacaf, eso no significa que la tarea será sencilla.
270 minutos, tres partidos y dos goles en contra. Números de Hernández, un joven portero atlista que con trabajo y paciencia ha logrado ganarse un puesto y frente a Chivas, el odiado rival para alguien que viste los colores rojo y negro, tendrá su prueba más importante en Primera División.
MC