MÉXICO -- En 2009, Darwin Quintero arribó a México con la ilusión de trascender, crecer como persona y como futbolista y poner el nombre de Colombia, su país natal, en todo lo alto. Desde entonces, jugó más de 300 partidos repartidos en dos clubes, ganó Ligas, Copas y hasta títulos de CONCACAF. Destacó y brilló con Santos y luego, reconocido por él mismo, sufrió de altibajos con América hasta que llegó el momento de salir y vivir una nueva experiencia en la MLS con el Minnesota United.
Darwin buscó su salida del cuadro de Coapa. Sus últimos meses tanto en el cuadro de Coapa como en México no fueron los mejores y requería una nueva aventura. Apenas pisó el aeropuerto de Minnesota y la afición del club lo recibió con cánticos y bufandas, mientras que los directivos viajaron hasta México para firmarlo y darle la bienvenida. Ahora está enfocado en su nuevo reto y solo tiene palabras de agradecimiento hacia un país en el que vivió más de nueve años y de donde son sus hijos.
“Sí lo quería (el cambio), lo tenía contemplado con mi esposa. Quería el cambio y que viviéramos nuevas experiencias. Ya habíamos pasado bastante tiempo en México, queríamos nuevas costumbres y gracias a Dios se dio la posibilidad de venir acá”, valoró el colombiano naturalizado mexicano en entrevista con ESPN Digital.
Darwin reconoció que los últimos meses en México no fueron los mejores. La afición del América lo abucheaba en los partidos e incluso hasta en los entrenamientos abiertos como fue el comienzo de esta temporada cuando se presentó a la plantilla entera. No por eso vivido, guarda algún resentimiento o pensamiento negativo de lo ocurrido en el país.
“Siempre lo viví tranquilo, sabiendo que la gente siempre va a hablar, siempre dirá cosas y no saben qué es lo que pasa al interior de un club. Siempre son especulaciones y eso me deja tranquilo porque jamás le respondí a alguien por más que hubo ataques y por más que se decían cosas. Me voy con eso, que en los nueve años que pasé en México hice las cosas bien. Por algo estuve tanto tiempo. No todos los extranjeros que llegan a México se quedan tanto tiempo y eso quiere decir que algo bueno hice”, consideró el colombiano, quien jugó durante cinco años enteros en Santos Laguna, donde ganó una Liga y una Copa MX, mientras que en América conquistó un par de Ligas de Campeones de CONCACAF.
“Hoy por hoy, el jugador colombiano que llega a Santos, siempre lo comparan con lo que hice. Estoy contento por eso. En América, con altibajos y todo, estuve en las dos Finales que ganamos y colaboré con pases de gol. Me voy tranquilo por lo que hice y lo que dejé en México. La conclusión que saque la gente es a modo de que si le gusta o no lo que hice”, añadió.
Si algo lamenta el colombiano es que en redes sociales la gente se metió con él en diversas ocasiones, pero trató de ser cauto en todo momento, al grado que tiene la tranquilidad de que durante casi una década pudo jugar en México y ganó diversos títulos.
“Me voy contento por todo lo que se vivió, agradecido con esa institución (América) porque me abrió las puertas, me dieron un muy buen trato. Cuando las cosas no salen, siempre van a salir los que crean una cuenta de Instagram o de Twitter para insultarte, pero eso no va a manchar a todos los que te escriben y te apoyan. Siempre me encontré a mucha gente en la calle y me saludaba, me decían que les gustaba cómo jugaba. Nunca me encontré a alguien que me dijera que estaba jugando mal”, compartió.
Su actualidad pasa por Minnesota, un equipo que apostó por él para llevarlo como uno de los referentes de la entidad. Darwin asume el reto y solo desea saltar al campo para reencontrarse consigo mismo en una cancha.
“Estoy con ganas de hacer las cosas bien, de durar mucho tiempo y conseguir grandes logros con Minnesota. “Estoy muy contento por todo, por cómo me tratan, porque han hecho lo mejor para ayudarme y eso te hace sentir contento, te hacer querer dar lo mejor, así que cada vez nos estamos encontrando con todos y estoy contento con eso”, agradeció.
El deseo de Darwin pasa por convertirse en un ídolo en su nuevo club y destacar en una Liga que ha crecido con el paso del tiempo. A la Liga MX, asegura, no le debe nada ni esta a él.
“Los títulos están ahí. Los momentos vividos como las Finales con Santos, la Final de Liga que se perdió con América, las Semifinales que se perdieron también. Todos esos recuerdos quedan en el recuerdo, las amistades que dejé allá. De México no puedo decir absolutamente nada negativo porque fueron nueve años muy hermosos en ese país”, apuntó.