A la fecha, sigue siendo una incógnita el real motivo del descenso de Pumas en el Clausura 2018. No se sabe si fue exceso de confianza o un bajón natural en el nivel de sus jugadores estelares; sin embargo, entre tanto adverso resultado, la única constante que se asocia a los universitarios son las constantes modificaciones de su alineación. En este sentido, David Patiño ha ido incrustando piezas a su oncena, con la mente puesta en conseguir mejores dividendos, pero sin el respaldo del marcador. De los 12 encuentros disputados en el torneo, solo en cuatro ocasiones repitió a sus titulares; el resto, sustituyó a distintos eslabones, ya fuera por baja de nivel, suspensión, lesión o determinación técnico/táctica. "En este equipo no hay titulares", llegó a decir el timonel después de algún encuentro.
El certamen comenzó para Pumas con el habitual esquema del 4-2-3-1 que tanto gusta a David Patiño. En la jornada inaugural, ante Pachuca, su oncena estuvo conformada por Alfredo Saldívar; Josecarlos Van Rankin, Alejandro Arribas, Luis Quintana y Luis Fuentes en la zona baja; la media cancha la conformaron Marcelo Díaz y David Cabrera; adelante, Alan Acosta, por derecha, Mauro Formica como falso nueve y Jesús Gallardo en el otro costado. Nicolás Castillo era la referencia de ataque. El resultado terminó por favorecer a los universitarios (2-3), aunque eso no le valdría al timonel para repetir a su cuadro. Frente al Atlas, en CU, modificaría al juvenil Acosta, por la presencia del Chavo Alustiza, para proyectar aún más su ataque... Noventa minutos más tarde, el 3-1 en la pizarra.
La tercera fecha emparejó al América en el Pedregal y con ello, la apuesta de Patiño por, ahora sí, replicar su oncena anterior en el terreno de juego; ante la paridad en el marcador, el timonel modificó en ataque, pero ya avanzado el encuentro, con la presencia de Pablo Barrera, Abraham González y Alan Acosta, que ya no era titular. El 0-0 final le brindó al timonel una nueva disyuntiva: más cambios en su esquema. Y sí, en la cuarta jornada del certamen, el timonel ya empleó a Barrera de arranque, aunque de nuevo, el electrónico mostró la paridad, ahora por un gol de diferencia. "Me voy satisfecho con el rendimiento, los muchachos se entregaron al máximo", reseñó el DT auriazul. Hasta entonces, Formica era titular y Alustiza, un recambio.
Contra Tigres, Patiño volvió a modificar su escuadrón de arranque, colocando a Matías Alustiza como el enlace más cercano a Nico Castillo y en lugar de Mauro Formica. El 2-0 consumado en Ciudad Universitaria le brindó a David la certeza suficiente para repetir su oncena ante Veracruz, en duelo de media semana, en un frío 14 de febrero y que marcó el punto de inflexión de los felinos azul y oro. Ante los escualos de Guillermo Vázquez sucumbieron por 1-2 como locales. Apenas cuatro días más tarde, Tijuana golearía por 4-1 a los auriazules y desde entonces, además de la sinergia negativa en su andar, Universidad Nacional no ha vuelto a colocar a los mismos onces en el inicio de cualquier encuentro de Liga.
De los 12 puntos posibles en las últimas cuatro fechas, Pumas solo sumó dos unidades, esto es reflejo de la inestabilidad del sistema de David Patiño. Contra Chivas, en la novena fecha, incrustó a Alan Mozo en la lateral derecha y prescindió de David Cabrera, por expulsión y en su lugar le dio juego a Abraham González. El marcador arrojó un 1-1 en el estadio Olímpico. Ocho días más tarde, ahora contra León, el estratega de Universidad volvió a modificar: Van Rankin volvió a su puesto, Pablo Jáquez suplió Alejandro Arribas, suspendido y colocó a Abraham González como un contención más, cambiando incluso de sistema, del 4-2-3-1 al 4-3-3. Después de noventa minutos, la pizarra arrojaba un desastroso 3-0 en contra de los universitarios.
El 11 de marzo, Toluca visitó CU y una vez más, Pumas salió con una alineación totalmente diferente a la de su encuentro más reciente. Ahora, Patiño implementaba de nuevo a Mozo en la lateral derecha, en ese mismo sector, adelante, en sustitución de Pablo Barrera, empleó a Alan Acosta, mientras que Alan Mendoza ocupó el sitio de Luis Fuentes en la lateral izquierda; cuando parecía que todo saldría, de algún modo, positivo, Toluca consiguió el gol del triunfo, en un desdoble a máxima velocidad, que Marcelo Díaz terminó por rebanar y con ello, marcar en propia puerta. Otro resultado adverso a cuestas y con el mayor número de modificaciones ha realizado en todo el semestre.
Restaba medirse a Cruz Azul, en la cancha celeste. Se preveían más cambios. Y así fue. De arranque volvieron Mauro Formica y Pablo Barrera; mantuvo al juvenil Mozo. A pesar de que Pumas comenzó ganando el encuentro, La Máquina vino de atrás y se recuperó en el marcador, obteniendo el empate final por 1-1. De nuevo, Universidad Nacional se fue con poco a cambio y varias rotaciones. Ahora, en el cierre del certamen, el equipo requiere de mayor estabilidad, de recuperar la esencia ganadora y sobre todo, de reforzar su esquema. Las reales pruebas comienzan con Necaxa, que este domingo se meterá al Pedregal para intentar arrebatarle unidades a los felinos. El más reciente recuerdo de los hidrocálidos no es el mejor y es que, apenas hace un par de semanas, los de Aguascalientes los eliminaron de la Copa Mx, en cuartos de final.