Steve Kerr puede ostentar la cantidad de anillos de la NBA que posee: cinco como jugador y dos como entrenador del multiestelar Golden State Warriors de Kevin Durant y Stephen Curry. En su etapa de base, tres de los títulos los celebró complementando al mejor basquetbolista de la historia: Michael Jordan.
Pero el nacido en El Líbano, ex compañero de Emanuel Ginóbili en los Spurs, también debió enfrentar (y sufrir) a Air Jordan. Y la anécdota de una de esas ocasiones, que fue viralizada por la cuenta @crossoverok, resultó desopilante.
"Tuve que defender a Michael en Cleveland, estuve ahí un par de años. Comenzamos el partido, tuve el primer tiro, la primera posesión, él me encerró, yo clavé un tiro en suspensión y me sentí muy bien. En los siguientes minutos él estaba solamente tirando el balón a la zona, jugamos cinco minutos y él no había anotado. Y yo me sentía realmente muy bien conmigo mismo", describió Kerr el oasis que antecedió al vendaval.
Porque sí, el jugador franquicia de los Bulls le había entregado el dulce… para luego vapulearlo. "Finalmente me di cuenta de que él no había tirado porque estaba tratando de involucrar al equipo. Resumiéndolo: él terminó con 48 puntos y yo con dos", disparó las sonrisas de los entrevistadores.
"Fue como ¡bang! de la nada, como si él lo hubiera resuelto: 'Voy a empezar a anotar ahora, y voy a defender al tipo'. Y yo no pude hacer nada más", concluyó, agregándole un nuevo capítulo a la leyenda de MJ.
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