El progreso de Renault en su regreso a Fórmula Uno se expresó en una cifra: 49. En un año, la escudería francesa pasó de tener ocho puntos en 2016 a sumar 57 en 2017, para escalar del noveno lugar en el campeonato de constructores, al sexto.
La marca gala se alejó de la máxima categoría después de la campaña 2011 y en su vuelta a los circuitos se enfrentó a los problemas de un equipo novato y una alineación con escasa experiencia en el Gran Circo.
Sin embargo, para el segundo año obtuvo a uno de los conductores más experimentados de la F1, el alemán Nico Hülkenberg, quien había contribuido a llevar a Force India al cuarto lugar de la parrilla en 2016 y ayudó a desarrollar el auto de forma más rápida, junto al británico Jolyon Palmer, quien recibió una segunda oportunidad, a pesar de solo sumar un punto como novato.
El germano consiguió los primeros resultados, al entrar al Top 10 en tres carreras en fila, con un sexto lugar incluido en España, con lo que tras cinco Grandes Premios ya había superado toda la cosecha de la escuadra en su primera campaña.
El alemán cerró con 43 puntos, la suma más baja desde su año de novato, que le alcanzó para ser el décimo mejor conductor de la parrilla, aunque sufrió seis retiros durante el calendario.
Pero Palmer volvió a aportar poco, solo con un sexto lugar en Singapur, por lo que una serie de negociaciones entre Honda, McLaren, Red Bull y Renault llevaron al piloto español Carlos Sainz, de Toro Rosso, a la escudería francesa para las últimas cuatro carreras del campeonato.
El ibérico, uno de los pilotos más talentosos de la parrilla, cumplió su sueño de llegar a una fábrica, no solo para el resto del año, sino para 2018, y lo dejó claro con un séptimo lugar en su debut, en Estados Unidos, que fue clave para que los galos superaran en la clasificación a su ex equipo.
Sainz, de 23 años, tiene la posibilidad de regresar a Red Bull para 2019, pero deberá lucir en Renault, después de grandes actuaciones con Toro Rosso y de crecer cada temporada, con 54 unidades el año anterior, para obtener el noveno puesto de la tabla.
Con esta combinación, la escuadra tiene a uno de los conductores más talentosos a una vuelta, como Hülkenberg, y a un piloto que brilla en carrera, como Sainz, por lo que puede ser una opción real para el cuarto lugar del campeonato, ante Force India y Williams.
La escudería francesa tendrá a su favor que para este 2018 no habrá un cambio importante de reglas, a diferencia de lo que ocurrió en su segundo año de regreso, cuando la F1 implementó autos más grandes y más rápidos, por lo que el progreso del 2016 no se reflejó en la siguiente campaña.
En los entrenamientos previos, el auto amarillo y negro tuvo el quinto mejor tiempo, por detrás de los dos de Ferrari, el McLaren de Fernando Alonso y el Red Bull de Daniel Ricciardo, por lo que hay motivos para ilusionarse con que este año compita por algún podio.
Con el desarrollo del auto de los años anteriores para el que contribuyó Hülkenberg y la suma del talento de Sainz, Renault aspira a dar el siguiente paso e incluso recortar la distancia respecto a las tres escuderías más grandes; el tercer año en F1 es para madurar.
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