Luego de una carrera de éxitos y tropiezos, el capitán del equipo de baloncesto varonil de los Tigres Blancos de la Universidad Madero, Manuel Yáñez, dijo adiós a su casa, el gimnasio "Enrique Taylor", tras culminar su elegibilidad como jugador universitario, en espera aún del cierre de campaña 2017-2018 en la Liga ABE con varios duelos en calidad de visitante.
"Me siento muy agradecido con la UMAD y con la gente que me apoyó durante todo este tiempo. Fue muy importante pertenecer a este programa deportivo y estar en Puebla con el apoyo de mi familia y todas las personas que estuvieron conmigo en momentos complicados y también buenos".
A cuatro años de su debut con la quinteta felina, Yáñez recordó su rápido ascenso en el conjunto, pues luego de ser suplente en la banca, pronto logró ganarse la confianza del cuerpo técnico para convertirse en un referente de la organización, a la que afirmó siempre representó con dignidad y gran cariño.
"Siempre estuve comprometido a dar lo mejor de mí con los Tigres Blancos y hoy soy un jugador, estudiante y persona madura. Me siento orgulloso de defender estos colores y siempre estaré agradecido por lo que viví en UMAD. Me quedo con grandes recuerdos y ahora emprenderé nuevos retos", precisó.
Si bien por el momento no tendrá más partidos como local, Manuel se concentra en cerrar de la mejor manera la campaña, en la que a pesar de que la clasificación a la ronda de finales luce complicada, matemáticamente aún se tienen posibilidades, de ahí que intentarán dar un golpe de autoridad en los cotejos que tienen por delante.
Recordó que a la par del compromiso con la escuadra en lo deportivo, también mantiene una responsabilidad en las aulas, donde su deseo es concluir con éxito sus estudios en Ingeniería Industrial y Rentabilidad de Negocios.