Un hecho insólito se dio al término de un duelo amistoso donde tuvo participación el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, y su equipo Haleluya FC, quien decidió encarcelar a dos futbolistas rivales que no le permitieron anotar goles en dicho encuentro.
Según reporta la BBC, el mandatario está acostumbrado a anotar al menos en una ocasión cada que juega este deporte; sin embargo, los defensores de este duelo fueron más férreos en la marcación y no le permitieron desenvolverse con comodidad en el campo.
Nkurunziza decidió encarcelarlos a ambos bajo el cargo de "conspiración contra el presidente de la república".