Roger Bannister, el primer corredor en romper la barrera de los cuatro minutos al cubrir una milla, murió. Tenía 88 años.
La familia de Bannister informó en un comunicado que falleció tranquilamente el sábado en Oxford, la ciudad inglesa en que el ex velocista logró la hazaña que muchos pensaban humanamente imposible en una ventosa tarde de 1954.
Bannister, que luego tuvo una larga y distinguida carrera como médico, había lidiado con el mal de Parkinson en los últimos años.
Estaba "rodeado de su familia que él tanto amaba, como ellos a él", escribió la familia en el comunicado que anunciaba su muerte el domingo.
La primera ministra Theresa May recordó a Bannister como un "ícono del deporte británico cuyos logros fueron una inspiración para todos nosotros. Lo extrañaremos enormemente".
Ayudado por dos amigos que marcaron el paso, Bannister registró un tiempo de tres minutos y 59,4 segundos luego de cuatro vueltas en la pista del estadio Iffley Road de Oxford el 6 de mayo de 1954, para romper la barrera de los cuatro minutos—una muestra de velocidad y resistencia que perdura como uno de los logros deportivos más importantes del siglo XX.
"Resulta asombroso que haya más personas que hayan llegado a la cima del Monte Everest que las que han cubierto una milla en menos de cuatro minutos", declaró Bannister en una entrevista con The Associated Press en 2012.
La perdurable imagen del larguirucho estudiante de Medicina de Oxford—con la cabeza echada hacia atrás, los ojos cerrados y jalando aire mientras cruzaba la meta— capturó la imaginación del público, lo convirtió en una estrella a nivel mundial y levantó el ánimo de los británicos que aún sufrían la austeridad de la postguerra.
"Se convirtió en un símbolo del deseo de encarar un desafío en el mundo físico ante algo que era considerado imposible", afirmó Bannister poco antes que se cumpliera el 50mo aniversario de su hazaña. "Me gusta verlo como una metáfora no solo del deporte, sino de la vida y de la búsqueda de desafíos".
Quizá no lo habría logrado de no haber sido por la decepción de no colgarse una medalla en los 1.500 metros, conocidos como la milla métrica, en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952. En lugar de retirarse del deporte, decidió ir tras la marca de los cuatro minutos.
La marca del velocista sueco Gundar Haegg de 4:01.4 minutos en una milla se mantuvo por nueve años, pero en 1954 Bannister, su rival australiano John Landy y otros corredores amenazaban con romperla.
"Puesto que era evidente que alguien lo iba a lograr, sentí que prefería que fuera yo", explicó Bannister a la AP.
Su record duró apenas 46 días, ya que Landy la superó con un tiempo de 3:57.9 en Turku, Finlandia, el 21 de junio de 1954. Eso creó el escenario para un duelo entre Bannister y Landy en los Juegos del Imperio Británico, ahora llamados Juegos de la Mancomunidad, en Vancouver, Canadá, el 9 de agosto de 1954.
Bannister ganó la carrera con un tiempo de 3:58.8, y Landy llegó en segundo con 3:59. Fue la primera vez que dos atletas cubrieron la milla en menos de cuatro minutos en una sola carrera.
Bannister coronó su brillante verano de 1954 con un triunfo en los 1.500 metros en los Campeonatos Europeos en Bern, Suiza, imponiendo una marca de 3:43.8.
Bannister, que en 1954 fue elegido el primer Deportista del Año de Sports Illustrated, se retiró de la competencia y se dedicó de tiempo completo a su carrera como neurólogo. Como presidente del Consejo Deportivo entre 1971 y 1974, desarrolló la primera prueba para detectar el uso de esteroides anabólicos.
"Ninguna de mis hazañas deportivas fue mi mayor logro", llegó a decir. "Mi labor médica ha sido mi logro y mi familia con 14 nietos. Esos son mis logros reales".