Aficionados rusos recibieron este lunes como 'héroes' a los atletas olímpicos que regresaron de los Juegos de Pyeongchang, evento del que el país fue excluido por el escándalo de dopaje institucionalizado que ha sacudido a Rusia.
Solo los deportistas que demostraron estar 'limpios' pudieron participar en los Juegos, aunque lo hicieron como 'Atletas Olímpicos de Rusia' (OAR) y sin poder ondear la bandera rusa.
Pese a las supuestas garantías, dos de los atletas que compitieron, el jugador de curling Alexander Krushelnitsky y la piloto de bobsleigh Nadezhda Sergeyeva, dieron positivo en sendos controles realizados durante los Juegos y han sido suspendidos provisionalmente.
Los deportistas más aclamados al llegar al aeropuerto moscovita de Sheremetyevo fueron los integrantes del equipo masculino de hockey sobre hielo, que el domingo ganó ante Alemania su primer título olímpico en 26 años, y la joven patinadora Alina Zagitova, de 15 años y campeona olímpica de la especialidad.
El presidente del Comité Olímpico Ruso Alexander Zhukov agradeció a los atletas la decisión de competir pese a todas las trabas y calificó su rendimiento de impresionante.
"Muchos tenían dudas sobre ir a estos Juegos, pero de lo que estoy seguro es que nadie duda que la medalla de oro de hockey fue ganada el domingo por Rusia y por nadie más", declaró.
"Nuestros atletas compitieron con Rusia en sus corazones", añadió Zhukov.
La estrella del equipo de hockey Sergei Andronov lanzó desafiante: "Hemos demostrado una vez más que nadie puede romper nuestro país. Esto solo nos hace más fuertes".