“Cosas puntuales por corregir” señaló el uruguayo Guillermo Sanguinetti, entrenador de Delfín, tras el empate sin goles con Aucas, el pasado domingo, en la fecha inicial del campeonato nacional.
Si bien se manifestó “conforme” con el “justo” resultado del encuentro disputado en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda, en Quito, el estratega charrúa reparó en que sus dirigidos tienen aún “mucho por mejorar”, al contar con una totalmente renovada línea de zagueros.
“Si bien mantuvimos el cero en nuestro arco, pensamos que hay que mejorar en algunas cosas para sumar de a tres”, indicó el timonel del elenco cetáceo, para quien, no obstante, el punto obtenido frente a los orientales “sirve para sumar”.
En esta temporada, el club manabita ya no cuenta con la misma zaga del año anterior, cuando fue vicecampeón nacional. Dejaron el equipo los defensas Marcos Cangá, Francisco Silva y Jhon Chancellor. En tanto, Geovanny Nazareno no pudo ser de la partida en Chillogallo.
Sanguinetti dejó entrever asimismo su molestia por determinadas acciones del último partido: “Hay cosas que uno ve diferente en la cancha. Quizá sea solo yo, pero vi un empujón contra (Roberto) Ordóñez en el primer tiempo, otros contra (Carlos) Garcés y (Henry) Patta que fueron dudosos”.
En este marco, agregó: “Arrancamos la competición, que era lo que queríamos para tener después la competencia internacional (Copa Libertadores). A medida que van transcurriendo los partidos, los equipos se tienen que ir encontrando (la química entre los jugadores). Los resultados siempre ayudan a que sea más rápido. Un empate de visita y ante un buen equipo es importante, sumamos un punto y al final hasta pudimos concretar algún gol. Me voy conforme”.
El próximo domingo, Delfín recibirá a El Nacional en el estadio Jocay de Manta, en juego válido por la segunda fecha del torneo ecuatoriano. (D)