El Real Madrid se negó a entregar la corona de la Liga de Campeones antes de tiempo ante el PSG, el equipo al que, por inversión y estrellas, se le señala como un posible heredero, y, aupado por un doblete de Cristiano Ronaldo, irá a París con una importante ventaja de 3-1, nada definitiva pero muy importante.
A la vista de la marcha de los dos equipos esta temporada parecía que el conjunto francés podía portar con argumentos el cartel de gran favorito y, tras su abrupta salida de la competición el pasado año al sucumbir en el Camp Nou, quería reivindicarse en un escaparate como el Santiago Bernabéu.
Lo tuvo en su mano, pero el Real Madrid tiene mucho peso en Europa. Su transformación es absoluta. Y hasta cuando lo está pasando mal y sufre tiene la fortuna y el acierto que acompaña a los grandes en los momentos de la verdad. Como le ocurrió el pasado ante el Napoli, comenzó perdiendo y acabó venciendo por 3-1.
Zinedine Zidane y Unai Emery ofrecieron una sorpresa por bando en sus onces iniciales. El técnico francés apostó por Isco Alarcón en detrimento del galés Gareth Bale y el español por el central Presnel Kimpembe por el brasileño Thiago Silva, así como confió en la medular con el argentino Giovani Lo Celso y el lateral zurdo para el español Yuri Berchiche.
Zidane volvía así al bloque de la final de Cardiff ante el Juventus -la única entrada, obligada, de Nacho Fernández en el lateral diestro por el sancionado Dani Carvajal- y Emery situaba por primera vez de titular a Lo Celso en la presente 'Champions', ya que hasta ahora había jugado en todos los partidos, pero partiendo desde el banquillo.
Ambos entrenadores buscaban el balón, Lo Celso para dar criterio en la salida e Isco para tratar de encontrar ese último pase mágico del malagueño, uno de los destacados en el frenético inicio de partido junto al brasileño Marcelo.
Los dos incomodaron más de lo previsto a un PSG al que le costaba asentarse en el césped ante el empuje y la presión del cuadro blanco, que no tardó en llegar con cierto peligro ante Alphonse Areola.
La fogosidad, como otros tantos encuentros, le duró al Real Madrid media hora y en esta oportunidad no le reportó gol alguno. El cuadro parisino poco a poco se asentó y comenzó a ofrecer balones a Neymar principalmente, perdido de salida en el fragor de las faltas.
RESUMEN DEL PARTIDO
El brasileño protagonizó la primera llegada con auténtico peligro del PSG, pero se excedió en los regates y perdió el balón. En la continuación disfrutó el conjunto de Zidane de una gran ocasión con una contra fugaz con pase de Marcelo a Cristiano Ronaldo, cuyo disparo se estrelló en la cara de Areola.
Sin tiempo casi para lamentar la oportunidad marrada Kylian Mbappe se marchó por primera vez por su banda derecha, envió un centro al área que acabó en Adrien Rabiot tras dejar pasar Edinson Cavani y despejar Nacho Fernández. El internacional francés no perdonó.
El gol cayó como un jarro de agua fría en la línea de flotación del Real Madrid, que consideraba clave no encajar. Estuvo al borde del k.o. Tan solo cinco minutos después Cavani tuvo el 0-2, pero su disparo lo despejó Casemiro cuando la ruidosa hinchada parisina cantaba el tanto.
Esta acción defensiva pareció despertar el gen europeo del Real Madrid, que se resistió a entregar su corona con tanta prontitud. Sin brillo, pero con corazón volvió al pulso. Areola volvió a protagonizar una magnífica parada a tiro de un desaparecido Karim Benzema, pero en el saque de córner el árbitro señaló penalti en una acción de Lo Celso sobre Toni Kroos.
Cristiano Ronaldo cumplió con su cita con el gol. El luso había marcado en todos los partidos de la presente 'Champions' y no falló para devolver al Real Madrid al partido y a la eliminatoria en un momento clave, justo antes del descanso.
No obstante, el conjunto de Emery no lo acusó en la salida tras los vestuarios. De hecho tuvo dos opciones claras de entrada por medio de Mbappe y Rabiot, pero Keylor Navas y Ramos mantuvieron las tablas.
No parecía bajar el diapasón el Real Madrid en exceso en esta ocasión, lo que le reportó fases de dominio territorial ante un PSG que empezó a pensar más en el global de la eliminatoria y a encomendarse a la magia de Neymar y a las galopadas de Mbappe, toda vez que Cavani, poco activo, fue reemplazado a los veinte minutos por el belga Thomas Meunier, justo antes que Benzema por Bale.
El campeón francés supo capear esa fase de dominio blanco y hacerse de nuevo con las riendas ante un Real Madrid que comenzaba a languidecer en el plano físico y por lo tanto en el juego.
Zinedine Zidane esperó hasta el minuto 79 para dar entrada a Lucas Vázquez y a Marco Asensio en busca de frescura y auxilio en las bandas.
La partida de ajedrez parecía destinada a las tablas. Nada más lejos de la realidad. Asensio fue determinante. Dos centros suyos desde la izquierda obraron la remontada. Cristiano Ronaldo, con fortuna, marcó su gol 101 con la camiseta blanca en la Champions League, y Marcelo redondeó una noche que devuelve la ilusión al madridismo, aunque tendrá que confirmarla el Real Madrid en el Parque de los Príncipes.
Así alinearon:
Real Madrid: Navas; Nacho, Varane, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Cristiano Ronaldo y Benzema.
PSG: Areola, Alves, Marquinhos, Kimpembe, Berchiche, Lo Celso, Verratti, Rabiot, Mbappe, Cavani, Neymar.
Minuto a minuto:
PREVIA
El Santiago Bernabéu, donde Real Madrid encadena 17 encuentros invicto en competición europea, acoge el primer capítulo de un enfrentamiento grandioso para el fútbol entre el vigente campeón que encara el reto imposible, ganar tres Champions League consecutivas, y un PSG reforzado a base de talonario con jugadores de la grandeza de Neymar y Kylian Mbappé.
El duelo de equipos, con el deseo del PSG de retomar el testigo del Real Madrid y finalizar su hegemonía en Europa, con todo encaminado a un fin de ciclo si se confirma una temporada sin títulos grandes, se traslada en el césped a pulsos individuales de la grandeza de Cristiano Ronaldo contra Neymar, como mejores jugadores del mundo con permiso de Leo Messi, en el cara a cara entre dos tridentes en momentos dispares.
La BBC (Bale-Benzema-Cristiano) marcó los últimos años con tres conquistas de Liga de Campeones en cuatro ediciones, ante la MCN (Mbappé-Cavani-Neymar) que es el presente y enfoca la competición más grande como su principal reto. El tridente del PSG dobla en goles y espectáculo al madridista. Han marcado 74 tantos por los 38 del ataque del Real Madrid que ha coincidido tan solo en los últimos partidos en los que Cristiano Ronaldo ha recuperado su pegada.
Real Madrid vs. PSG EN VIVO y EN DIRECTO: horarios en el mundo
Perú - 2:45 p.m. FOX Sports
Colombia - 2:45 p.m. FOX Sports
Argentina - 4:45 p.m. FOX Sports
Chile - 4:45 p.m. FOX Sports
México - 1:45 p.m. FOX Sports
Ecuador - 2:45 p.m. FOX Sports
España - 8:45 p.m.
Nueva York - 2:45 p.m.
California - 11:45 a.m.
Los siete goles en cuatro jornadas ligueras del portugués, su récord en la fase de grupos marcando nueve tantos sin faltar a la cita en cada jornada y la contundencia goleadora mostrada por los de Zidane en sus dos últimos compromisos ligueros de local (doce tantos marcados), son los aspectos a los que se agarra el madridismo con la esperanza de que su equipo borre la imagen de la presente campaña y recupere la identidad que le convierte en Rey de Europa con doce títulos.
Será el propio Zidane el que decida su futuro que quedará marcado por la eliminatoria ante el PSG. Llegó por no hacer los deberes ante el Tottenham en la fase de grupos y acabar segundo. Una imagen que se sumó a la dejadez y falta de hambre en Liga nacional y al exceso de confianza en la Copa del Rey que pagó con la segunda unidad ante el Leganés.
La Champions League o el fracaso en una temporada en la que nadie recordará la conquista de títulos menores como las dos Supercopas o el Mundial de Clubes.
El día de más presión para Zidane, que nunca perdió una eliminatoria en Champions League, tendrá que decidir si mantener a la BBC, con los riesgos en el repliegue defensivo y la inferioridad de sus laterales, o la inclusión de un cuarto centrocampista.
Nada hace pensar que el técnico madridista renuncie a su idea más firme que siempre usó cuando los indiscutibles no estaban lesionados. Con Cristiano como referente, Bale ocuparía la banda derecha y el cuestionado Benzema buscará con goles el cariño de un madridismo que ya lo tiene sentenciado.
La baja de Dani Carvajal es lo único que trastoca el equipo ideal de Zidane. Provocó una amarilla para pasar limpio a octavos y la UEFA le castigó con dos partidos que han sido inamovibles. Nacho es el favorito, por delante de Achraf, para ocupar el lateral derecho y probar su polivalencia en el marcaje a Neymar. Es el único que ha marcado con la camiseta del Real Madrid al PSG y lo hizo para decidir el último precedente, con un solitario tanto en los dos enfrentamientos de la fase de grupos hace dos ediciones.
Mientras, el PSG afronta el duelo como la gran cita que sus propietarios cataríes llevan esperando desde hace años para consolidarse como grandes de Europa y convencidos de que están mejor preparados que en el pasado. Los refuerzos de Neymar y Kylian Mbappé han situado al equipo en una nueva dimensión, tanto en calidad como en experiencia internacional, por lo que nadie a orillas del Sena espera que se produzca un descalabro similar al de hace un año en el Camp Nou.
El discurso generalizado en París es que el PSG ha progresado con respecto a las últimas temporadas, que ha ganado en contundencia y en fiabilidad, pero que enfrente hay un rival que, sin atravesar su mejor momento, no se puede menospreciar por la calidad de su plantilla y el peso de su historia.
La gran incógnita es cual será la respuesta del equipo ante un duelo de ese calibre, sabedores de que en el campeonato francés escasean los rivales de esa talla para medir su auténtica valía. El único test comparable esta temporada fue el doble duelo de la fase de grupos contra el Bayern de Múnich, que se saldó sin resultados concluyentes, con una contundente victoria en el Parque de los Príncipes y una derrota en el Allianz.
Tras aquel partido en Alemania, la prensa francesa publicó que los propietarios cataríes del club habían perdido la fe en el entrenador, Unai Emery, que puede quedar definitivamente sentenciado si no elimina al Madrid.
Para ello, el técnico cuenta con su majestuoso tridente, Mbappé-Cavani-Neymar, que a buen seguro pondrá de salida. El exmadridista argentino Ángel di María, el jugador más en forma del equipo en lo que va de 2018, pide paso, pero no parece probable que Emery se exponga a las críticas que supondría tener un mal resultado sin alienar a sus tres estrellas más mediáticas.
La otra gran duda está en el eje del centro del campo, un puesto tradicionalmente reservado al italo-brasileño Thiago Motta, pero que acaba de salir de una larga lesión y no ha entrado en la convocatoria. En ese tiempo, ha sido el joven argentino Giovani Lo Celso el más utilizado por Emery en la posición, pero su falta de experiencia internacional y su perfil más ofensivo pueden restarle opciones en el Bernabeu.
La opción es el veterano Lassana Diarra, que conoce bien al club blanco, donde militó entre 2008 y 2012. Pero el único fichaje parisiense en el mercado invernal llega poco rodado y apenas ha tenido tiempo de adaptarse al equipo.
- Alineaciones probables:
Real Madrid: Keylor Navas; Nacho, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale, Benzema, Cristiano Ronaldo.
PSG: Areola; Dani Alves, Marquinhos, Thiago Silva, Kurzawa o Berchiche; Verratti, Lo Celso o Lass Diarra, Drexler; Mbappé, Cavani, Neymar.
Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA).
Estadio: Santiago Bernabéu.