Joselito Adame no se guardó nada y en lo que fue la inauguración de la temporada 2018 en la plaza Nuevo Progreso se alzó como el único triunfador con el corte de cuatro orejas en el mano a mano que sostuvo con el español Julián López el “Juli”.
La expectación por el regreso del “Juli” a Guadalajara y su confrontación con Joselito provocó un lleno en los tendidos numerados. Pero, la corrida poco tuvo de confrontación, ya que el aguascalentense se fue por delante sin mirar el retrovisor.
En su primer turno, Adame enfrentó a un astado de Marrón que sustituyó a uno de Hamdan, que se partió un pitón desde la cepa. Ante ese toro, Joselito Adame acortó las distancias al mínimo, y a pesar de la poca colaboración de animal, pudo hilvanar pases lentos. Una demostración de poderío y valor para cosechar dos orejas.
Lejos de conformarse, en su segundo toro, cuajó un trasteo valiente, con muletazos de trazo largo, y en el cual un descuido le provocó una fea cogida. Después de una estocada, se llevó otras dos orejas.
Sin embargo, José salió a enfrentar a su tercero con la misma ambición que mostró durante toda la tarde, y aunque ya tenía el sabor de la victoria en los labios, dio otra demostración de sus capacidades. Ejecutó el quite de las zapopinas con el capote, y con la muleta se esmeró en una faena de mucha técnica para ayudar al débil ejemplar de Hamdan, que a pesar de esa característica le pegó una horrible voltereta. Mató al cuarto intento, lo que le impidió llevarse más orejas a la espuerta, pero ya nadie le podía negar la salida en hombros y la entrega total de un púbico que se le entregó.
La figura española, Julián López el “Juli”, fue la otra cara de la moneda, y aunque se mostró voluntarioso nada pudo hacer con el lote que le correspondió. Su primero era un inválido, que se quedó parado pronto, situación que se repitió con su segundo toro, mientras que el tercero tampoco tenía un pase. El hispano tuvo que soportar los reclamos de los espectadores que se metieron fuerte con él.
GPE