Por Luis Óscar Rosas | Enviado
MINNEAPOLIS, Minnesota –
Nick Foles lo hizo posible. Luego de iniciar la temporada como suplente, guió a su equipo a la conquista de la liga más poderosa del mundo al vencer a la imponente dinastía de
Tom Brady y los
Patriots en el
Super Tazón. El quarterback lideró a los
Philadelphia Eagles a la victoria 41-33 sobre los
New England Patriots en el
Super Bowl LII para convertirse en campeones de la NFL y ganar su primer trofeo
Vince Lombardi.
Tras perder una ventaja que duró más de tres cuartos completos, Foles tuvo que preparar una remontada que consiguió comandando una serie ofensiva de anotación de 14 jugadas, que culminó con un touchdown de Zach Ertz para destronar a los Patriotas y levarse el cetro de la liga a Filadelfia.
ASÍ VIBRAMOS EL SUPER BOWL LII EN DIRECTO DESDE EL US BANK STADIUM DE MINNEAPOLIS
Brandon Graham capturó a Brady después del TD de Ertz y los Eagles recuperaron el balón gracias a
Derek Barnett para cerrar el encuentro. Aumentó a ocho la ventaja con un gol de campo de
Jake Elliott y la defensiva se mantuvo firme ante Brady evitando otra noche gloriosa al número 12 para sellar el triunfo y grabar sus nombres en la historia de la NFL.
El quarterback de Philadelphia Eagles
Nick Foles tuvo una actuación impresionante jugando el mejor fútbol americano de su carrera y sus buenos números (28-43/ 373 yds 3 TD) le valieron para ser elegido como el
MVP -Jugador Más Valioso- del Super Bowl LII. La victoria en el Super Bowl es la primera en la historia de la franquicia de las Águilas de Filadelfia.
Desde el inicio, el Super Bowl LII mostró que iba a ser un juego de poder a poder pues ambas ofensivas produjeron puntos desde su primera posesión. Los Eagles comenzaron con un drive muy largo que consumó casi la mitad del primer cuarto y consiguieron tres puntos con
Jake Elliott.
De inmediato los Patriots respondieron con una ofensiva importante donde empataron con un gol de campo de 26 yardas de
Stephen Gostkowski, con lo que pusieron fin a una racha de siete
Super Bowls consecutivos sin anotar puntos en un primer cuarto.
Con el marcador empatado 3-3 vinieron las primeras jugadas grandes del partido cortesía de las Águilas de Filadelfia. Primero fue
LeGarrette Blount con una tremenda escapada de 36 yardas y luego con un bombazo de touchdown.
Nick Foles soltó el brazo y encontró a
Alshon Jeffery, de impresionante actuación como todo un playmaker, con un pase de 34 yardas hasta la zona de anotación que hizo estallar el
US Bank Stadium con 2:34 en el primer cuarto. Philly se ponía arriba 9-3 pues Elliott erró la patada del punto extra.
Los Pats buscaron acercarse en el marcador con un intento de gol de campo de 26 yardas, pero el veterano Gostkowski lo falló al estrellar el ovoide en el poste izquierdo.
Después de un tres y fuera de los Eagles para el primer despeje del partido, ocurrió un momento duro para la afición de los Patriots. Tras una jugada grande,
Brandin Cooks recibió un golpazo del linebacker de Eagles Nigel Bradham y se quedó tendido en la cancha por un minuto. Se retiró por su propio pie pero no pudo volver a jugar por una lesión en la cabeza. Philly paró a los Pats.
En la siguiente ofensiva LeGarrette Blount se escapó 21 yardas hasta las diagonales para irse arriba 15-3. Philadelphia falló un intento de conversión de dos puntos en pase rápido de Foles a Jeffery.
Gostkowski puso tres puntos más en el marcador para los Patriots con una patada de 45 yardas. Luego de lo que parecía otra serie prometedora de los Eagles, vino una jugada fortuita que le devolvió el balón a
New England y por unos minutos el momento anímico.
Foles buscó a Jeffery con otro pase largo, el receptor no pudo controlar el ovoide en dos tiempos, lo elevó demasiado para que
Duron Harmon lo interceptara. Sí, el mismo safety que arruinó la jugada sorpresa de
Roethlisberger en el mítico choque entre Pats y Steelers en la temporada regular.