El monarca estadounidense Errol Spence defendió la corona welter de la Federación Internacional de Boxeo en Brooklyn, Nueva York, con un nocaut en octavo round sobre el ex campeón Lamont Peterson, luego de que la esquina decidiera detener el duelo.
Spence levó la presión a partir del quinto episodio, cuando Peterson visitó la lona, y no lo dejó escapar, en juego también estaba la calidad de invicto (23-0) que mantiene desde su debut tras los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En una pelea de alta exigencia física, Spence demostró maestría para colocar combinaciones, siempre bien definidas por una educada mano izquierda que no tenía problemas en colarse entre la guardia alta y cerrada de su retador.
Peterson, para huir del castigo intentó boxear, usar las piernas para poner lona de por medio, usar la cintura para esquivar golpes, pero la cantidad de envíos fue demasiada como para sortearla toda.
"Esta noche (Errol Spence) fue el mejor hombre arriba del ring y no voy a poner en duda la decisión de mi esquina. Si mi entrenador me pide pelear a mil hombres lo haré, pero si él dice que ya no más, también le haré caso", declaró Peterson, quien vive con su entrenador Barry Hunter desde que lo rescatara de las calles, cuando tenía 10 años.
Con esta victoria, Erroll Spence mejoró su foja a 23-0 con 20 nocauts y aseguró que dejó un claro su mensaje de querer adueñarse del mundo del boxeo, para ocupar el espacio que dejó Floyd Mayweather Jr.
En la misma cartelera el campeón ligero de la Federación Internacional de Boxeo, Robert Easter Jr. batalló para mantener su campeonato en el duelo que sostuvo ante el dominicano Javier Fortuna.
A pesar de que un día antes El Abejón Fortuna falló con el peso y no pudo aspirar a ganar el título que estaba en juego, logró meter en predicamentos a Easter, quien al final de la noche se llevó la victoria por decisión dividida y llevándose las rechiflas de los asistentes.