La pasada madrugada, ante Colombia en la Copa América, Neymar fue expulsado por quinta vez a lo largo de su carrera. El brasileño está habitualmente centrado en deleitar y divertir con su fútbol sobre el césped, pero en ocasiones es protagonista por razones no tan agradables. En su historial de expulsiones hay de todo, desde una flagrante agresión a un rival hasta irse a los vestuarios antes de tiempo por celebrar un gol con una máscara.
Esa fue de hecho su primera y más inocente expulsión. Ocurrió el 7 de abril de 2011 en un encuentro de la Copa Libertadores ante el Colo Colo chileno. Neymar, que había visto una amarilla en el minuto 9, anotó el tercer tanto de su equipo y decidió celebrarlo poniéndose una máscara. El colegiado le mostró la segunda tarjeta amarilla.
Su segunda roja la vio en octubre de ese mismo años, ante Atletico Mineiro. El Santos perdía 2-1 a domicilio y ya jugaba con uno menos. Neymar tenía una amarilla a falta de seis minutos para el final, cuando, descontento con una decisión arbitral, protestó airadamente y vio la segunda amarilla.
La tercera expulsión ocurrió el 30 de septiembre de 2012 ante el Gremio de Porto Alegre. Neymar había sido duramente castigado por la defensa contraria durante todo el choque y en el minuto 53 decidió tomarse la justicia por su mano y pisó a un rival mientras estaba en el suelo. El arbitro estaba justo al lado de la acción y le expulsó de inmediato.
La cuarta y hasta hoy última expulsión tuvo lugar en febrero de 2013 ante el Ponte Preta en el campeonato Paulista. Durante el descuento de la primera parte, con 1-0 para el onte Preta, Neymar va a pelear un balón en el área y un defensa rival se interpone, golpeándole con el brazo. Neymar responde dándole una patada. Roja directa para ambos.
Neymar nunca ha sido expulsado con la camiseta del Barcelona y tampoco había sido expulsado con su Selección.