Tras finalizar el primer tiempo en el partido entre el Estoril y Porto de la liga portuguesa, los aficionados fueron desalojados de las gradas del Estadio Antonio Coimbra, debido a una grieta que podría causar un derrumbe.
Los bomberos llegaron al recinto a revisar la estructura dañada y aunque los aficionados fueron movidos a otra parte del estadio, por su seguridad los elementos de la Primeira Liga decidieron suspender el encuentro por seguridad de los espectadores.
Los Dragones caían 1-0, partido en el que los jugadores mexicanos Diego Reyes, Miguel Layún y Héctor Herrera estaban presentes en el terreno de juego.