Unos días antes de empezar el Rally Dakar 2018, el francés Sébastien Loeb, nueve veces campeón del Rally Mundial, aseguró que este año iba a ser su última oportunidad de ganarlo, no sólo por un deseo personal, sino porque éste sería el último de Peugeot en la competencia. Tras haber caído a un pozo de arena y con su copiloto en malas condiciones, el galo tiró por la borda su sueño en la quinta etapa en Arequipa.
Luego de ganar la etapa del martes, Loeb había anticipado que "la navegación por el desierto es dura". Y no se equivocó. Justamente el último tramo que se desarrolló íntegramente sobre territorio peruano y el más extenso de todos para los autos y los camiones volvió a tener a las dunas y la arena como protagonistas.
Sebastien Loeb, al lado de su auto varado en el Dakar.Foto: AFP
Los vehículos más grandes hicieron 934 kilómetros, de los que 268 fueron cronometrados, mientras que las motos y los cuatriciclos transitaron un recorrido distinto, con 774 kilómetros, de los que 266 fueron de competición.
En el recorrido hacia los Andes, los pilotos se encontraron con la dunas más altas de todo el rally, y a esa mayor altitud, los vehículos debieron perder potencia, por lo que el riesgo de quedarse atrapado en la arena fue aún más grande. Esta condición terminó con las chances de Loeb.
Sebastien Loeb y su compañero Daniel Elena, abrumados por el abandono.Foto: AFP
El piloto del equipo Peugeot, en su tercera participación en el Dakar, quedó encallado casi tres horas en la arena de Tanaka, con la mala fortuna de que el impacto provocó lesiones en su copiloto Daniel Elena, que obligaron al piloto de 43 años a decir adiós prematuramente.
A menos de cinco kilómetros de la salida del especial, quedó atrapado en la arena y empezó a perder terreno en la competencia. Si bien logró reponerse, minutos más tarde sufrió un nuevo un accidente, que sería decisivo.
Sebastien Loeb y su navegante, en las dunas peruanas.Foto: AFP
"Fue todo mal. Las dunas son demasiado blandas, no vimos el hoyo, golpeamos con fuerza... Daniel está sufriendo, pero está bien. Sin un camión (de asistencia), no hubiéramos salido", explicó Loeb.
"Gritaba (de dolor) en cuanto íbamos a 30 kilómetros por hora. No veo cómo podíamos continuar de esta forma", añadió sobre el estado de su copiloto, el monegasco Elena .
El abandono de Loeb se sumó al que sufrió ayer Sam Sunderland, último campeón en motos, y Nani Roma (Mini) el lunes, por lo que la categoría de autos quedó reducida a la lucha entre Stephane Peterhansel y Carlos Sainz, dos pilotos que superan los 50 años y que comparten equipo en Peugeot.
Stephane Peterhansel lidera con el Peugeot en el Dakar.Foto: REUTERS
Precisamente Peterhansel fue quien obtuvo su primer éxito al cabo de cinco etapas, un triunfo parcial que lo posiciona aún más como el líder absoluto en la clasificación general.
El ganador del Dakar en 15 oportunidades, también conocido como "Monsieur Dakar", superó a los dos pilotos de Toyota, el holandés Bernhard Ten Brinke y el sudafricano Giniel de Villiers. Y le lleva una ventaja de 31m16 a Sainz. Pero falta una eternidad...