¿Y si Joe Flacco fuera el mejor quarterback de la NFL?
Si hay algo que todos los aficionados a la NFL tienen claro es que John Harbaugh y Ozzie Newsome no improvisan. En Baltimore no están bien vistos los inventos. Cada paso, cada decisión, está profundamente meditada, las consecuencias de las consecuencias son miradas con lupa. Y con esa forma de trabajar no solo se han ganado el respeto de toda la liga, o la vitola de favoritos casi cada temporada, sino que han creado una escuela que muchos equipos intentan imitar.
Por eso, la elección del receptor Breshad Perriman en primera ronda, la del tight end Maxx Williams en segunda, o la decisión de convertir a Marc Trestman en el coordinador ofensivo en sustitución de Kubiak, no son improvisaciones. Esos pasos forman parte de un plan maestro. Y quizá nos equivoquemos, pero todo apunta a que el año que viene Joe Flacco sí que va a tener que ganarse el puesto. El autoproclamado mejor quarterback de la NFL tiene todas las papeletas para convertirse en el alfa y omega de un ataque que durante todos estos años ha cimentado su éxito en las trincheras, la batalla terrestre y los latigazos puntuales de su pasador.
¿Es una decisión insensata? El tiempo lo dirá, lo único seguro es que Trestman ha recibido armas de categoría para poner en marcha un sistema vertical e imaginativo. Incluso el voto de confianza en un Forsett que el año pasado rindió muy por encima de lo esperado, vuelve a parecer lógico en un plan pasador con un running back muy capaz de hacer daño recibiendo desde el backfield.
¿Van a dejar entonces los Ravens de ser fieles a su filosofía? En el aspecto ofensivo quizá pueda parecerlo, pero si analizamos mejor las últimas temporadas, el ataque ha disputado sus mejores momentos en postemporada, justo cuando ha sido más ambicioso y vertical, o en los últimos cuartos de partidos apretados, apostando por la agresividad. Y para tranquilizar a los más puristas, la defensa volverá a ser el arma decisiva del equipo. Con un front seven inmejorable y una secundaria que no debería repetir el fracaso del año pasado si Webb y Smith consiguen mantenerse sanos.
¿Estos Ravens serán auténticos aspirantes? Harbaugh y Newsome parecen haber llegado a la conclusión de que Flacco puede ser de verdad el mejor quarterback de la NFL y quizá ni siquiera eso sea necesario. Trestman ya ha demostrado que en sus manos incluso Josh McCown puede parecer bueno. Y si el plan fuera tan descabellado, Baltimore no aparecería como favorito en muchas quinielas.
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LAS TRES CLAVES DEL EQUIPO POR ANTIONIO MAGON
1 Hacer funcionar el juego de pase. Ya han demostrado su solvencia para imponerse cuando corren, la asignatura pendiente es hacerlo cuando las circunstancias, del partido o del rival, invitan a pasar. No hay nada peor en la liga que tener un juego unidimensional y predecible. La misión de Trestman será evolucionar tanto a Flacco como a sus jóvenes receptores.
2 Empezar el campeonato con firmeza. Baltimore es un equipo que tradicionalmente suele ir de menos a más, pero con un calendario muy complicado en sus últimos partidos, puede que no sea suficiente con su típico achuchón final. Dado que las variaciones más importantes respecto a 2014 se producirán en defensa, importante que se ponga las pilas desde el minuto uno.
3 Esquivar las lesiones. Cualquier equipo aspirante al título necesita que le sonría la fortuna y no verse muy afectado por las lesiones. Aunque la temporada pasada perdieron 19 jugadores, llegaron lejos en la competición; pero las bajas en ataque (Pitta, Wagner) y especialmente en secundaria (Smith, Webb, Jackson, Brooks, Ross…) fueron determinantes al final.
Lo mejor
1 Una línea ofensiva de las mejores de la NFL en proteger al QB y abrir espacios al RB.
2 La intensidad de su imparable pass-rush disimula las deficiencias de la secundaria.
3 Una plantilla tan completa que el nivel no decaerá demasiado si entran los suplentes.
Lo peor
1 Flacco se vuelve muy irregular cuando la situación de partido le hace pasar demasiado.
2 Escasa profundidad en la secundaria, que la hace depender en exceso de los titulares.
3 El cuerpo de receptores, aparte de Steve Smith, carece de experiencia o de calidad.