Tranquilo aseguró estar el técnico de Liga de Quito, Pablo Repetto, en alusión a la conformación del plantel para el 2018, declaración que la hizo ayer en el inicio de la pretemporada en el complejo de Pomasqui, donde ya entrenaron Franklin Guerra, Andersson Ordóñez, Jonathan Borja y Jefferson Orejuela, contratados como refuerzos.
“Estamos tranquilos, mas somos conscientes de que tenemos una realidad diferente a la mayoría de equipos porque estamos conformando un plantel nuevo, y además hay jugadores que llegan sin ritmo de juego (Ordóñez casi no actuó en el Eintracht Fráncfort de Alemania) y eso es una desventaja”, reflexionó el uruguayo.
Según el DT, al ser una plantilla renovada necesitará “mucho trabajo para lograr el mejor rendimiento”. “La verdad estamos bien. Se están dando pasos firmes, lentos pero firmes, y eso me da tranquilidad de cara a lo que se vendrá (torneo local y Sudamericana)”, añadió.
Además de los cuatro fichajes, el cuadro universitario renovó con el delantero Hernán Barcos (goleador del 2017) y el lateral zurdo Aníbal Chalá. En contrapartida, Repetto dio el visto bueno para que saliera una decena de futbolistas, algunos de ellos “porque habían cumplido su ciclo en Liga”.
Los trabajos se iniciaron una vez que los jugadores pasaron por el chequeo médico, donde al volante Alfredo Intriago se le detectó una lesión en la rodilla izquierda y estará alejado de las canchas unas dos semanas.
Los nuevos albos entrenaron sin problemas bajo las órdenes de Repetto, quien dijo que aún buscan un arquero. (D)
10
salieron del equipo albo
Luis Cangá, Édison Carcelén, Ronnie Carrillo, Daniel Viteri, Jonathan González, John Narváez, Álex Bolaños, Daniel Viteri, Jonathan Betancourt y Norberto Araujo dejaron Liga.