A comienzos del pasado mes de diciembre, la directiva del Nápoles anunció la renovación de Faouzi Ghoulam, futbolista argelino que tras estampar la firma en el pertinente documento quedó vinculado a la entidad italiana hasta el lejanísimo junio de 2022.
Aunque este movimiento sirvió para detener los rumores que en ese momento generaba el zaguero, lo cierto es que una información que ha publicado en las últimas horas el diario luso Record señala que la continuidad del lateral en el combinado transalpino no está ni mucho menos garantizada.
A juicio de este periódico, si logran hacerse con los servicios del carrilero español Alex Grimaldo (Benfica), los napolitanos no opondrán tanta resistencia a su marcha y valorarán seriamente la venta de un jugador que dejaría un importante beneficio económico con el que así sufragar los 30 M€ que supondrá el desembarco del excanterano del FC Barcelona.
Eso sí, a la hora de negociar, los italianos partirán de los 60 M€ que se fijaron como cláusula de rescisión tras la citada renovación, una cifra que podría parecer elevada, pero que a juicio de la misma fuente, los diablos rojos están más que dispuestos a pagar para así satisfacer una de las principales demandas de su técnico, José Mourinho.