Vitali Mutko, presidente de la Federación rusa de fútbol, anunció este lunes su decisión de "suspender" temporalmente sus funciones, para centrarse en su defensa contra su exclusión de por vida de los Juegos Olímpicos por el escándalo de dopaje de su país a sólo seis meses del inicio del Mundial Rusia 2018.
En una conferencia de prensa, Mutko reveló que el martes va a recurrir ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) contra esa decisión de las instancias olímpicas, anunciada el pasado 5 de diciembre.
"He solicitado suspender mis funciones por un periodo de seis meses", declaró, antes de señalar que va a "continuar trabajando como viceprimer ministro y supervisando la preparación del Mundial".
El papel de Mutko en el fútbol es especialmente significativo por la cercanía de ese Mundial Rusia 2018 (14 junio-15 julio).
"Sobre las relaciones con la FIFA y el Comité de Organización (del Mundial), mientras el presidente (Vladimir Putin) confíe en mí, continuaré trabajando y supervisando los preparativos del campeonato mundial", señaló.
Mutko apuntó que Alexander Alayev, director general de la Federación Rusa de Fútbol (RFU), ejercerá las labores de presidente interino mientras dure la suspensión.
Rusia 2018 está sufriendo consecuencias importantes por sus escándalos de dopaje. En los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang (9-25 de febrero de 2018) fue igualmente excluida por el COI y sus deportistas, siempre que cumplan con requisitos para acreditar que están "limpios", sólo podrán competir bajo bandera neutral.