La Liga de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) negó hoy que esté boicoteando a Colin Kaepernick, iniciador de las protestas contra el racismo en el campo de juego durante el himno nacional de Estados Unidos.
Kaepernick cumplirá el próximo 1 de enero un año sin jugar un partido. El mariscal de campo se encuentra sin equipo desde que en marzo dejó los San Francisco 49ers porque ninguno lo ha intentado contratar, lo que muchas voces atribuyen a su activismo en el campo.
Una de ellas es la de LeBron James, considerado el mejor jugador de baloncesto del mundo, quien aseguró en noviembre que Kaepernick está siendo boicoteado.
"Todos y cada uno de los clubes toman sus decisiones. Toman esas decisiones basándose en un montón de factores buenos para su equipo de futbol. Y cuando lo hacen, es en el mejor de los intereses", manifestó hoy el comisionado de la NFL, Roger Goodell, en entrevista con CNBC cuando fue preguntado sobre si Kaepernick debería jugar.
En octubre, el quarterback denunció a través de su abogado la existencia de una confabulación en la NFL para que no pueda conseguir equipo y presentó una queja formal ante las autoridades competentes de esa liga.
"El objetivo de Colin Kaepernick siempre ha sido, y sigue siendo, ser simplemente tratado con justicia por la Liga en la que ha jugado al más alto nivel y poder volver al campo de juego", dijo el letrado Mark Geragos.
Goodell, que acaba de firmar una extensión de su contrato por cinco años más, aseguró que el deportista siempre tiene la puerta abierta para ir a hablar con la NFL. "Es bienvenido en todo momento", dijo.
En septiembre, el presidente Donald Trump llamó "hijo de puta" a Kaepernick y a los jugadores que han seguido su estela y se arrodillan o no se levantan mientras suena el himno nacional antes del inicio de los partidos. Además, instó a los equipos a despedir a quienes lo hacen.