Posteriormente a la finalización del entrenamiento, la plantilla rojiblanca hizo su habitual clinic, en esta ocasión con los niños de Shanghai. Una veintena de chavales del proyecto Wanda jugaron y se enfrentaron a los futbolistas rojiblancos, con Germán Burgos como maestro de ceremonias.
En esta ocasión le tocó a Moyá, Óliver, Saúl, Vietto, Gámez y Xu Xin, quienes durante media hora jugaron con los chicos y se lo pasaron en grande. Pese al calor hubo un partidillo y a ellos se sumaron algunos de los miembros de la Federación de tenis de mesa, quienes mataron el gusanillo de jugar un rato con la plantilla rojiblanca.
Lo que no cambió fue la expectación rojiblanca en Shanghai. Tanto en el hotel como en el campo de entrenamiento los aficionados siguen esperando y persiguiendo a los jugadores del Atlético allá donde van. Torres fue, una vez más, el más solicitado a la conclusión de la sesión de trabajo. En el hotel un cordón de seguridad hizo que los jugadores pudieran entrar y marcharse a sus habitaciones ante los aficionados allí congregados.