Hace un par de meses, John Cena salió sorteado entre miles de usuarios para adquirir el último modelo de la compañía Ford, el GT 2017. Sin embargo, su entusiasmo por tener el carro deportivo se fue diluyendo a tal punto que decidió venderlo.
La transacción fue un éxito, pero la superestrella de WWE no imaginó en el problema que se metía. Tras poner deshacerse del automóvil, la empresa Ford lo demandó por no cumplir con la cláusula que firmó.
Según la importante compañía de autos, Cena no podía vender su auto inmediatamente, sino que tenía que pasar un periodo de por lo menos dos años. Es que al ser de edición limitada, Ford no quería que su carro, tasado en 500 mil dólares, esté en manos de personas que solo deseen participar del concurso para venderlo rápido y así conseguir mayor dinero.
"El señor Cena ha obtenido de manera injusta una gran ganancia por la reventa sin autorización del vehículo y Ford ha sufrido daños y pérdidas adicionales, incluyendo, pero sin limitarse a la pérdida del valor de marca, actividad como embajador y la buena voluntad del cliente debido a la venta indebida", dijo la empresa
Por su parte, el 16 veces campeón respondió al comunicado de Ford. "Entiendo completamente lo sucedido y, como dije, estoy dispuesto a trabajar con Ford para solucionarlo. Mis más sinceras disculpas", comentó el 'Marine'.
De llegar a un acuerdo, ambas partes podrían solucionar sus diferencias y llegar a buenos términos para que la demanda no vaya a otras instancias.