El Valladolid cerró su estadía con una segunda victoria, esta vez ante el Pontevedra (0-2). El equipo de Garitano hubo de esperar a la segunda parte para marcar las diferencias en un partido demasiado bronco.
La primera mitad empezó con ritmo por parte visitante, que en los minutos iniciales acosó la portería rival, sin llegar al derribo. Caye, Silva y Alfaro de cabeza hicieron trabajar a Edu antes del minuto 15. Intensos en el centro del campo, con presión a la posesión de balón, los de Garitano intentaban aprovechar la velocidad de Villar y Alfaro y la calidad en el regate de Zambrano. A partir del minuto 20 el partido se igualó, el Pontevedra despertó y consiguió ver de cerca a Mariño, pero sin crear excesivo peligro excepto.
En la segunda entrega, el choque se endureció un poco y el árbitro hubo de amonestar a Rubio y Borjas para poner paz y recobrar la tranquilidad. Hubo casi que esperar al minuto 61 para ver una buena llegada de Chica con un centro que remató Zambrano sin encontrar portería, igual que Villar, que tras una buena jugada con control orientado no pudo culminar con una vaselina en gol. Instantes después llegaría el primer tanto del partido, tras una jugada de estrategia de las que han ensayado estos días; Juanpe aprovechó un centro de Óscar y marcó de cabeza.
La entrada de Guzmán le dio movilidad a las bandas y su buena sintonía con Villar les sirvió para fabricar una buena jugada y que el primero marcara a placer en el 72 y sentenciara el partido.