Luego de su preparación de dos meses en el gimnasio Valle Flow Striking de Chicago, Illinois, el mexicano Alejandro Flores regresó a su natal Monterrey a cerrar el campamento que realizó para enfrentar a Ricardo Arreola por el título de las 155 libras de Combate Extremo el viernes.
“Estoy prácticamente listo para la pelea, me siento muy bien y ya casi en peso. Últimamente he hecho mis camps en Chicago, allá estuve dos meses trabajando el striking y un poco de lucha para estar bien en la parte de ras de suelo. Me vine la semana pasada a Monterrey para cerrar la preparación. Mis coaches, Mike Valle y Mike Villarreal, han hecho buena mancuerna”. En su esquina el viernes, a ellos dos se suma Hernán García, su profesor de lucha.
En Chicago, se prepara con el coach Valle, que también es entrenador del peleador de UFC Yair Rodríguez, con quien Flores comparte entrenamientos: “Estar con ellos fue algo nuevo para mí. Tenía conocimientos de lucha, pero no enfocado a MMA. El nivel de esa disciplina en Estados Unidos es demasiado grande, y aunque Yair y el coach son mexicanos, tienen otro tipo de conocimientos porque pelean a nivel mundial, y están en otro nivel. Me siento más completo”.
‘Gallito’ y ‘Loco’ disputarán el cinturón vacante de las 155 libras, y no son extraños el uno al otro pues han entrenado juntos ya que previamente Arreola se preparó con ellos en Chicago, para enfrentar a Nino Marroquín, combate que ‘El Loco’ ganó por decisión: “tiene experiencia de pie, estuvo tres semanas con nosotros y sabe qué tipo de entrenamiento tenemos, pero me siento muy confiado en lo que he estado haciendo a diario y en mi estrategia. Estoy bien, fuerte y listo”.
Flores es actualmente el monarca de la categoría pluma de la promotora, y buscará conquistar el del peso ligero como un paso más hacia su meta, que es competir a nivel internacional: “Ganar me daría mucha satisfacción, sería un logro más, una meta más cumplida y sin quitar el dedo del renglón en lo que yo quiero hacer, que es pelear a nivel mundial”, compartió vía telefónica.
Él considera que sus fortalezas se basan en los sueños que busca cumplir: “Confío en las cosas que quiero hacer y en lo que he trabajado en los entrenamientos. Sí, quiero ser campeón nacional, pero mi meta va por encima. Quiero hacer cosas grandes en el deporte, y llegar a las promotoras más importantes del mundo. No digo que las cosas que él tiene pensadas sean inferiores a las que yo quiero, simplemente he estado trabajando día con día para conseguir mi sueño.
El contendiente aseguró que él lo que quiere es la victoria, sin importar la vía en la que el que ésta llegue la noche del viernes: “Estoy seguro de que voy a ganar, me preparo todos los días para noquear, ganar por sumisión, puntos o como se vaya dando la pelea. Me gustaría por nocáut porque siempre es satisfactorio ganar de esa manera, ya me ha tocado, pero vamos a ver cómo se acomoda la pelea, y lo que sea lo que Dios mande”, concluyó.