A más de tres meses de su segunda victoria dentro del UFC, la peleadora mexicana Alexa Grasso solo espera la llamada de la promotora para regresar a la jaula.
“Me siento muy bien físicamente, estoy entrenando todos los días, estoy en mi dieta y esperando a que me llamen ojalá que se pueda a fin de año y si no pues ya para el próximo”, dijo la originaria de Guadalajara en entrevista con La Afición.
Grasso, integrante más prominente del Lobo Team se quedó con las ganas de enfrentar a Paige Van Zant, quien pudo ser su rival en el verano, pero ahora ha decidido subir a las 125 libras. “Yo esperaba que me pusieran con Paige Van Zant, porque yo me propuse antes de que acabara el año ser la número 10 o estar entre las 10 primeras y ella tiene el número 10. Ojalá que se pueda con ella, pero ya se cambió a peso mosca. La verdad que todas son muy buenas, será una pelea dura con quien sea”, agregó.
En estos días se encuentra apoyando en los campamentos de Irene Aldana, quien enfrenta a Talita Bernardo el UFC San Luis el 14 de enero y Karina Rodríguez, quien pelea el próximo 8 de diciembre en Invicta FC 16 ante Christine Ferea.
Con su experiencia, espera que Rodríguez pueda llegar al UFC en una ruta similar a la suya, “Yo creo que igual que nosotras cuatro (peleas) está bien, para que sepas de que se trata, tengas experiencia, veas el itinerario, te programes bien. Karina tiene un potencial increíble, es súper buena, muy fuerte. Aprende muy rápido”, consideró.
Sus entrenadores, Pancho y Luis Grasso esperan noticias pronto y por el momento no hay preferencia sobre una cartelera en particular, solo buscan una rival que le pueda ayudar a subir en la siembra.