La alineación pequeña (small-ball) de los Warriors me preocupó un poco al principio. Me suele gustar lo que hace (Kerr) porque va con sus jugadores. Pero la medida fue muy llamativa. Aceleraron mucho el ritmo del balón, sin importar si anotaban o fallaban. Tuvieron dos o tres mates fáciles en transición simplemente por los desajustes. Se dijeron a sí mismos: "Oye, vamos a jugar fuertes en defensa y vamos a mover el balón, a ver que conseguimos".
Puedes pensar que estaban jugando de cualquier manera. Pero ajustar una formación pequeña toma toda una temporada hasta que te acostumbras. Toma tiempo. Conversaciones, visionado de vídeos... ayudan a entender que es lo necesario. Personalmente, quiero estar seguro de cumplir mi papel, hacer las cosas lo más simples posibles. En situaciones como la de la pasada noche, cuando necesitas ganar un cuarto partido como visitante, quieres tener la mente clara. Si el trabajo es bloquear lanzamientos y rebotear, eso es lo que tienes que hacer. Sin Bogut, Steph (Curry) tuvo más espacio para moverse y comprende el estilo defensivo de Dellavedova. Cleveland tentaba a Green e Iguodala a que lanzasen, y una vez que Iguodala lo hizo, Curry consiguió liberarse un poco más.
El movimiento del balón dio el partido a Golden State. Movieron el balón por toda la cancha, en vez de driblar. Tomaron siempre rápidamente todas las decisiones. La pelota cruzaba la pista tres o cuatro veces y eso es difícil de parar.
*Texto traducido por AS NBA.