Salah Mejri (2,17 metros y 29 años) cumplirá uno de sus grandes sueños y se convertirá en el primer tunecino en jugar en la NBA. Ya es oficial su fichaje por los Dallas Mavericks. La franquicia texana destaca en el anuncio de su contratación que puede ser un jugador muy aprovechable en el bloqueo y continuación (pick and roll).
Mejri, que firmará en principio por tres temporadas, ya había recibido ofertas de la Liga norteamericana. La última llegó durante esta misma campaña. Además, en 2012, antes de desembarcar en el Obradoiro, disputó la liga de verano de Orlando con los Utah Jazz.
2011 resultó un año importante en su carrera. Explotó en el Afrobasket con Túnez y recibió el premio de MVP. También con su selección dejó muestras de su talento en los Juegos de Londres 2012, donde la televisión pilló a Kobe Bryant con una mueca de asombro después de un mate tras bote del pívot.
Mejri fue el jugador revelación de la ACB en 2013, lo que le llevó a fichar por el Real Madrid. Dos temporadas con poco protagonismo a las órdenes de Pablo Laso. El club blanco ha podido ejercer este verano la cláusula de renovación automática de su contrato, pero optó por dejarle libre.
En el pasado curso promedió en la fase regular de la ACB 4,1 puntos, 2,1 rebotes y 0,6 tapones en casi 10 minutos de media en pista. Números discretos que en la web de los Mavericks justifican por la calidad de la plantilla del Madrid (“quizá el mejor equipo en el mundo fuera de la NBA”). Comparan su situación con la vivida en el Barcelona por Mario Hezonja, elegido por Orlando en el número 5 del pasado draft.
A Mejri, que se despide de España con seis títulos, le ha faltado constancia en su juego, una mayor concentración; pero su salto, coordinación y rapidez para medir 2,17 le pueden dar una oportunidad en la NBA. En Dallas intentará mantener vivo el sueño.