25/11/2024

'Cali' de la Rosa: de Buitrago de Lozoya a Lisboa en una tabla

Miercoles 29 de Julio del 2015

'Cali' de la Rosa: de Buitrago de Lozoya a Lisboa en una tabla

Antonio de la Rosa irá de Buitrago de Lozoya (Madrid) a Lisboa en paddle surf

Antonio de la Rosa irá de Buitrago de Lozoya (Madrid) a Lisboa en paddle surf

Antonio de la Rosa es un tipo inquieto. Si en 2014 cruzó el Atlántico en 64 días a remo sobre un kayak para ganar la Rames Guyane, hoy comienza la aventura de unir Buitrago de Lozoya con Lisboa, por cauce fluvial, en una tabla de paddle surf. “Siempre quise hacer el Tajo desde Buitrago de esta forma, que no lo ha hecho nadie”, cuenta El Cali, como le llaman, que quiere cubrir 911 kilómetros en 18 etapas. “La idea es hacer 10 o 12 horas diarias y llegar a 60 km cada jornada”.

De la Rosa lleva tres años haciendo paddle surf (lidera la Copa de España) y está “enganchado y adaptado” a esta modalidad. “Cuando te acostumbras es más cómodo ir de pie que sentado. Para mí, remar en un río ya es estable. Aparte, la tabla que me he diseñado es especial”. Porque su medio de transporte durante estos 18 días mide 4,27 metros de largo y 0,71 de ancho, y además es inflable: “La hice así porque habrá zonas porteables, en las que hay poca agua. Allí la desinflas­, la metes en una maleta y cargas con ella por la orilla ”. Irá a una media 8 km/h.

En su aventura, El Cali atravesará tres ríos: Lozoya, Jarama y Tajo. “La gente dirá: ‘Bajar por el Tajo y tal no es tan difícil...’ Pues, como toda expedición que no se ha hecho nunca, te puede pasar de todo, encontrar ramas, vallas, cosas que te rompan la tabla...”. Desde Buitrago, va hasta Torrelaguna por el Lozoya, ahí llega el cruce con el Jarama (“pasaré por lugares muy poblados como Arganda o Coslada”) hasta Aranjuez, donde conecta el Tajo, rumbo a la capital portuguesa.

Le acompaña un coche de apoyo, pero va “preparado para todo”: “Llevo una ración de comida para 24 horas, botiquín, intentaré coincidir con ellos para dormir, pero no es fijo. Tengo mi saco”. Y en Lisboa: “Me daré un bañito en la playa”.

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