Consciente de lo que había ocurrido en el partido de ida, cuando por momentos llegó a ser zarandeado sin compasión por el Östersunds, el Athletic Club saltó al campo dispuesto a presionar con intensidad y a, como mínimo, evitar que su rival pudiese jugar el balón con la insultante facilidad con la que la hizo hace 15 días.
Aunque su juego siguió sin dar demasiadas señales de vida, esta actitud al menos sirvió para desactivar al combinado sueco y para dar pie a una primera parte en la que los rojiblancos no pasaron casi ningún apuro y en la que generaron un buen número de ocasiones (13). Eso sí, sólo uno de ellas, un cabezazo de Aritz Aduriz que obligó a estirarse a Aly Keita, puede ser calificada como realmente peligrosa, ya que el resto de remates se perdieron siempre a bastantes centímetros de la portería defendida por el incalificable arquero nórdico.
A falta de goles, el aficionado local tuvo que conformarse con las buenas incursiones de Íñigo Córdoba por el costado zurdo -qué delicia verle conducir el balón pegado al pie- y el buen manejo de los tiempos de un, parece, recuperado Ander Iturraspe. No era mucho, pero si lo suficiente como para pensar que tal vez con algo más de puntería, el partido podía caer del lado de los suyos.
Aduriz encuentra el premio al esfuerzo
Arrancó el segundo acto con el mismo guión, pero con la sensación de que si el Athletic no marcaba pronto, el Östersunds podía sacar petróleo. Por si fuera poco, Raúl García, un futbolista que en tiempos de bonanza resulta infalible, perdonó el 0-1 en el 49 y dejó claro que, para no perder la costumbre este curso, la parroquia de San Mamés iba a vivir otra noche de nervios y agonía.
Por fortuna, o mejor dicho, por actitud, en el 70, en la enésima acción ofensiva local, un disparo al larguero del mismo jugador navarro fue cazado por Aduriz que, con la cabeza, acabó empujando al fondo de las mallas un balón que por momentos dio la sensación de no querer entrar. El tanto premiaba la intensidad y el coraje de un grupo que, tras revolcarse por el fango, parece decidido a volver a sus orígenes y tirar de sus valores clásicos para asomar de nuevo la cabeza.
Desde ese minuto hasta el final, el Athletic guardó ese tanto como el tesoro más preciado y lo defendió con su vida. De hecho, ni la expulsión a última hora del hasta ese momento intachable Unai Núñez logró cambiar el signo de un marcador que sirve para mantener vivo el sueño europeo y que insufla algo de aire fresco a una escuadra agobiada por, hasta ahora, su pésimo rendimiento.
La Real Sociedad cumple los pronósticos
Aunque tras el 0-6 cosechado hace 15 días en tierras macedonias podía pensarse que Eusebio Sacristán se tomaría el partido con algo de relajación, lo cierto es que el preparador vallisoletano se reservó muy pocas balas y montó un once inicial plagado de jugadores ofensivos. Lógicamente, su planteamiento provocó que el choque se convirtiese en un monólogo de la Real Sociedad, en un partido cuya principal incógnita pasaba por conocer el minuto en el que los locales abrirían el marcador.
Curiosamente, y a diferencia de lo ocurrido en el Philip II, a las donostiarras les costó centrar el punto de mira y hubo que esperar hasta el 31 para que Juanmi, con un precioso testarazo tras saque de esquina subiese el 1-0 al marcador. Antes del descanso, tanto Willian José como el propio Juanmi pudieron cerrar el choque, pero el primero no encontró puerta y el segundo se topó con una buena intervención de Filip Gacevski.
Tras el paso por vestuarios, el partido entró en una evidente cuesta abajo. El Vardar no se sentía capaz de hacer mucho más y la Real, consciente de la patente debilidad de su rival, se dejó llevar. De hecho, hubo que esperar hasta el minuto 69 para que Alberto de la Bella sacase del letargo a la grada de Anoeta con una sensacional volea que supuso el 2-0. En el 81, con los macedonios ya rotos, Jon Bautista redondeó el marcador (3-0) y certificó una victoria que consolida a los donostiarras como segundos de grupo a un solo punto del líder, el Zenit de San Peterburgo.
Marcadores 4ª jornada fase de grupos:
Copenhague 3-0 Zlín
Lokomotiv Moscú 1-2 Sheriff
Apollon 1-1 Atalanta
Olympique Lyon 3-0 Everton
Rijeka 1-4 Austria Viena
AEK 0-0 AC Milan
İstanbul Başakşehir 1-1 TSG Hoffenheim
Ludogorets 1-1 Sporting Braga
Young Boys 0-1 Dynamo Kiev
Partizan 2-0 Skënderbeu
Slavia Praga 0-1 Villarreal
M. Tel-Aviv 0-1 Astana
Real Sociedad 3-0 Vardar
Rosenborg 1-1 Zenit
Vitesse 0-2 Zulte Waregem
Lazio 1-0 Niza
Hertha Berlín 2-0 Zorya
Athletic Club 1-0 Östersund
Vitória 1-0 Olympique Marsella
RB Salzburgo 0-0 Konyaspor
Arsenal 0-0 Estrella Roja
Colonia 5-2 BATE
Steaua Bucarest 1-1 H. Beer-Sheva
Viktoria Plzeň 4-1 Lugano