Sensacional varapalo el que se llevó el Sevilla dos semanas atrás en su visita a Rusia dos semanas atrás. Después de un meritorio empate ante el Liverpool en Anfield y una esperada victoria frente al modesto Maribor, los de Eduardo Berizzo recibieron una sonora bofetada ante un Spartak de Moscú que le pasó por encima (5-1) para disparar la igualdad en el grupo E. Se presentaba, de este modo, el partido de esta noche en el Sánchez Pizjuán como clave para conocer de primera mano las aspiraciones en la máxima competición continental.
Consciente de la importancia del choque que disputaba, el Sevilla salió dispuesto a hacerse con el peso del partido y olvidar las malas sensaciones del encuentro de la primera vuelta. Y lo cierto es que la historia no pudo comenzar mejor. Fue gracias a un balón parado. Concretamente un córner botado por Éver Banega en el minuto 30 que remataba a la perfección Clément Lenget aprovechando que la defensa visitante estaba mucho más pendiente del francés N’Zonzi. Tras el gol, el equipo local dio un paso atrás que permitió al Spartak sacudirse el dominio y generar algunas ocasiones de peligro, como fue la del minuto 34 cuando Sergio Rico realizó una notable parada a Fernando.
59'| GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLAZOOOOOOO de @Ever10Banega G #SevillaFC 2-0 @fcsm_official#vamosmisevilla #UCL pic.twitter.com/g3tac9cWOV
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) 1 de noviembre de 2017
Evidentemente, y a la vista de lo que había ocurrido en el encuentro de la primera vuelta, la exigua victoria con la que se marcharon los locales a los vestuarios se antojaba insuficiente para afrontar una segunda mitad en la que los rusos estaban dispuestos a todo para lograr la igualada. Conscientes de esta necesidad, los de Berizzo saltaron al césped del Sánchez Pizjuán tras la reanudación con el claro objetivo de dejar sentenciado el choque lo antes posible. Y así fue. Lo hizo por medio de Éver Banega, que en el minuto 15 firmó una auténtica obra maestra para poner el 2-0 y dejar los tres puntos en Sevilla.
Lejos de conformarse con el 2-0 que los aficionados podían ver en el marcador, y protagonizando el que quizá ha sido el mejor partido de la era Eduardo Berizzo, el Sevilla buscaba un tercer tanto con el que vivir un plácido final de partido. Y cuando parecía que esto iba a suceder, Zé Luís metía el miedo en el cuerpo en el minuto 78. Pese a que hubo que sufrir en la recta final y el tiempo de añadido, los andaluces se han aferrado con uñas y dientes al partido para arrancar la victoria y seguir con vida en la competición. De este modo, con los tres puntos de hoy y a la espera de recibir al Liverpool en la próxima semana y visitar a Maribor para concluir la fase de grupos, el Sevilla suma ya un total de 7 unidades y cuenta con 2 de ventaja sobre el que ha sido su rival de hoy. Por delante se sitúa un Liverpool que con 8 puntos tiene que enfrentarse también con el Spartak de Moscú. Hagan sus apuestas.