Tiene la osadía natural que concede el talento. Es uno de esos mediocampistas rápidos, que le gusta encarar, llegar a línea de fondo o ir al centro de la cancha si así se requiere. En la Eridivisie lo describen como un tipo “ágil”. Uriel Antuna milita en el Groningen de Holanda y será convocado por Juan Carlos Osorio para los duelos amistosos que tendrá la selección mexicana en Europa, contra Bélgica y Polonia (10 y 13 de noviembre, respectivamente).
Es su primera oportunidad en la mayor, y tiene claro que eso se debe al empeño que ha puesto para destacar. Aunque sabe que todavía tiene años de aprendizaje por delante.
“Estoy contentísimo, desde niño sueñas con estar y esta es mi primera convocatoria. Yo me di cuenta por los medios de comunicación, me habían comentado algo, aunque se sabía que no era nada seguro, pero hasta ahí. Después, lo dijo en una entrevista y fue un poquito más oficial y real”, dijo vía telefónica a La Afición.
Con apenas 20 años, Uriel no se limita en sus metas. Sabe que aunque hay pocos lugares para asistir al Mundial de Rusia 2018, y hay quienes tienen ya varios duelos con la playera verde, y eso les da ventaja, puede sorprender y hacerse un hueco en el combinado.
“La verdad es que no me lo esperaba en estos momentos, pero la oportunidad llega y creo que son frutos del trabajo y la dedicación que pongo en cada partido. Voy a luchar para que se dé ir al Mundial”.
Enseguida, agregó que “voy a luchar para dar todo de mi y ser considerado, ya lo dejo en manos del técnico (si lo lleva al Mundial). En los partidos voy a esforzarme”.
Señaló que aún no platica a fondo con el timonel colombiano sobre lo que espera de él en el Tricolor: “La verdad que todavía no, ha sido muy rápido, no he hablado nada con él, pero me pondré a su disposición”.
Antuna fue una de las revelaciones importantes para México en el pasado Mundial Sub 20. Logró debutar con Santos en Primera División. Lo compró el City Football Group y fue prestado al Groningen.
ESTÁ ADAPTADO AL FUTBOL HOLANDÉS
De a poco ha ido sumando minutos en Holanda. Sabía a su llegada que tendría que ir con calma, no desesperarse en caso de no ser titular de inmediato, tal como le pasó. Apenas la jornada pasada jugó los 90 minutos en la derrota de los suyos 2-1 ante el Sparta Rotterdam.
A Antuna le inspiran las carreras de Arjen Robben y Luis Suárez, quienes vistieron la misma playera, por eso, dijo, no bajará los brazos por más complicado que a veces luzca el panorama.
“Fue difícil al principio por el idioma, porque la verdad no entendía muy bien, pero la verdad con el paso del tiempo pues vas entendiendo mejor el tipo de entrenamiento, lo que hablan, todo lo voy perfeccionando, porque fui estudiando todo y ya estoy muy bien. Ahorita me siento más adaptado a todo, desde la comida hasta las canchas, y más cómodo para jugar”.
Por supuesto, el que el entrenador no lo conociera a detalle también es motivo de que registre 124 minutos en lo que va del torneo, un número muy bueno tomando en cuenta el entorno.
“Es complicado que el entrenador no me conoce al cien por ciento, pero para eso trabajo, para que el entrenador se fije en mí, lo que hice en el pasado Premundial y Mundial me abrió muchas puertas, y yo me esfuerzo en cada entrenamiento, creo que vamos por buen camino”.
Para Antuna, el dejar el futbol mexicano fue uno de los altos precios que a veces se tienen que pagar para cumplir objetivos. El mediocampista hizo hincapié que aunque no es fácil, para todo futbolista el jugar en el Viejo Continente es un sueño.
“Es un sacrificio que todo futbolista tiene que hacer, pero siempre es por cumplir un sueño y las metas que tienes desde niño. De cierta manera sí se puede llamar sacrificio, porque aunque haces lo que más te gusta, estás lejos de tu familia”.
“A MUCHOS LES PREOCUPAN OTRAS COSAS”
Uriel Antuna tiene recorrido en selecciones menores, y el llegar a un combinado absoluto era algo que desde su infancia en Gómez Palacio, Durango, se le clavó en la mente. En estos años ha visto como futbolistas van y vienen, como promesas importantes, que incluso fueron campeones del mundo en la categoría sub 17 no han tenido proyección.
Desde su perspectiva esta situación no solo se debe a la poca continuidad o confianza que dan los entrenadores y directivos a los jóvenes, sino también al mismo jugador.
“Mucho depende del sacrifico del jugador, porque muchos jóvenes a veces dejan unas cosas, pero otras no y no es suficiente. A muchos les preocupan más otras cosas que jugar futbol y creo que mucho depende de uno. Claro, también de la continuidad que te dé el técnico, porque a algunos no les gustas y a otros sí, llega uno y te pone y otro te quita. La calidad y el trabajo es lo que importa, tanto dentro como fuera de la cancha, es lo que te va a dar la oportunidad”.