Dicen que hay dos tipos de corredores: los de las mañanas y los de las noches. Sin embargo, quien ama correr, pronto se da cuenta de que cualquier momento del día es propicio para hacer lo que más te gusta. La hora del almuerzo, por ejemplo. Inclusive si estás trabajando o en la oficina, puedes aprovechar ese lapso de tiempo libre para salir a entrenar.
En 2005, un estudio de la revista Medicine & Science in Sport & Exercise mostró que el estado de ánimo de los trabajadores, la productividad, la calidad de trabajo y la habilidad para enfrentar los deadlines mejoran considerablemente en los días que se ejercitan. No es una imprudencia ejercitarse en medio de la jornada laboral.
Willy Chávez, presidente de Penta Run TV, nos dijo que “correr a mediodía es posible y además, ayuda mucho si estás preparándote para alguna competencia o carrera importante”. Entrenar a esa hora permite acostumbrarse a distintos climas, a probar cómo responde tu cuerpo ante los cambios. Sobre cómo lograr correr en medio de las ocupaciones, nos dio algunos consejos:
1. Siempre listo: lleva contigo a la oficina o adonde trabajes un maletín o mochila con todos tus implementos: ropa, zapatillas, toalla, artículos de aseo personal. Así siempre estarás listo para el running.
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2. Evita el tráfico: a medida de que avanza el día el ambiente se pone más ruidoso y hay más peatones en la calle. Cruzártelos hace que detengas la marcha a cada instante y dificulta la fluidez del paso. Busca circuitos lo más pacífico posibles.
3. Distancia corta: un trote de cinco kilómetros, para un corredor más o menos entrenado, toma de 20 a 30 minutos, el tiempo suficiente para entrenar a mediodía. No te esfuerces por hacer mucha distancia en los pocos minutos que tienes.
4. Comer después: primero se corre, luego se come. Invertir el orden te podría provocar algún cólico o calambre. Si tienes mucha hambre como alguna fruta o snack saludable.
5. Protección: sobre todo en verano, cuando hay mucho sol. Durante el mediodía los niveles de radiación solar son más elevados. Ponte protector en la piel, usa vísceras y lentes.
6. Siempre limpio: busca un sitio donde puedas bañarte luego. Si no lo consigues, puedes usar toallas húmedas, champú en seco y desodorante.
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7. Vestimenta adecuada: lleva ropa especial para correr, de aquellas que absorben el sudor y son ligeras. Así no quedarás demasiado “sucio” al terminar de entrenar.
8. Faja trotadora: si tienes un gimnasio cerca puedes correr en la faja. O si trabajas en casa, podrías tener una faja ahí. No es lo mismo que salir a correr afuera, pero puede ayudar en estos casos.
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¡Recuerda que aún tienes tres días para participar en el Entel Challenge Entrénate! Supera tus tiempos y tu rendimiento.
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