Con una casaca de los New England Patriots, Paolo Guerrero abandona con dificultad para caminar la sede del club Flamengo en el barrio de Gavea, en Río de Janeiro. El peruano no participó en las prácticas de ayer y su mismo técnico, Reinaldo Rueda, confirmó en conferencia de prensa que no estará esta noche en el partido ante Fluminense, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana (7:45 p.m.). El edema que tiene en el muslo izquierdo aún no sana. No es el momento para asumir el mínimo riesgo. Quizá en otro tiempo sí, pero hoy este Guerrero sabe aceptar el momento oportuno del reposo.
El video con Paolo cojeando fue grabado por el portal Esporte Interactivo. Las reacciones de los hinchas del 'Fla' convirtieron la ausencia de Guerrero en una posibilidad de polémica. Preocupa ver al ‘9’ blanquirrojo con ese dolor; sin embargo, desde el cuerpo médico de la selección peruana confían en la recuperación de Paolo. Quienes son escépticos con la lesión del ‘Depredador’ son los torcedores del ‘Mengao’. En redes sociales como Twitter lo han acusado de tener extremos cuidados por pensar solo en la Blanquirroja y no en el clásico carioca ante Fluminense de esta noche.
Es el mejor momento para que Paolo se desconecte de esas discusiones y haga caso a su estado físico. En su último diálogo con el comando técnico blanquirrojo el trato fue directo: solo si está al cien por ciento podrá participar en los dos próximos partidos que afrontará Flamengo antes de la fecha FIFA.
El diagnóstico inicial que recibió Guerrero resumía en dos semanas su tiempo de rehabilitación, después de salir del campo hace seis días en el encuentro ante Bahía por el Brasileirao. Por eso, sonaba forzado verlo intentar el lunes entrenar con normalidad para el choque de hoy ante el Flu. Los partidos en los que podría alternar Paolo –si es que logra recuperarse– antes de venir a Lima, serían este sábado ante Vasco da Gama (Brasileirao) y el próximo miércoles el cotejo de vuelta ante Fluminense para definir el cupo a las semifinales de la Sudamericana. La última palabra la tiene el mismo capitán peruano. Si se siente en condiciones, saltará al campo en algunos de esos cotejos; si no es así, pedirá venir a Lima a culminar su recuperación antes del viaje a Auckland.
–Monitoreo las 24 horas–
Cada día que avanza obliga a una actualización global del estado físico de los jugadores de la selección. Se acerca la hora del descarte con Nueva Zelanda y el escenario ideal es que Ricardo Gareca pueda alinear su mejor once. Y allí están jugadores como Guerrero, Tapia y Rodríguez. Los tres aún están en proceso de rehabilitación, aunque Néstor Bonillo, el preparador físico del cuadro nacional, asegura que no habrá inconvenientes para que arranquen el 10 de noviembre ante Nueva Zelanda.
“Ya hablamos con el técnico Rueda por Guerrero”, explicó el mismo Bonillo. A este equipo de trabajo en la Videna no se le está escapando ningún detalle. Eligieron concentrar en Auckland porque hay mejor logística y condiciones para trabajar, planificaron el mejor vuelo posible para llegar a Nueva Zelanda y no pierden de vista el monitoreo a los convocados. Ninguno puede resfriarse en esta hora fundamental. Mucho menos Guerrero. ¿Quién puede dudar de eso?