La paciencia de Yerry Mina comienza a agotarse. El futbolista es ya consciente de que la directiva del FC Barcelona ha abonado los 9 M€ que figuraban en la opción preferente pactada con el Palmeiras, pero aún no sabe si se incorporará a la disciplina azulgrana en enero o en verano o si finalmente será cedido a otro conjunto.
Hasta no hace mucho, su desembarco en el Camp Nou parecía cantado, sin embargo, el hecho de que Ernesto Valverde prefiera dar la bienvenida a un zaguero con otro perfil diferente (con experiencia en la Liga o al menos con conocimientos del fútbol europeo) ha llevado a la directiva a postergar su decisión y a, en consecuencia, generar un evidente malestar en el futbolista y su entorno.
«No pueden tener dudas. Si quieren a Yerry, perfecto. Si no es así, no hay problema, otros equipos están interesados. ¡Pep Segura debe decidir! Llevamos un año y medio dudando. Vamos a resolver esto si no quieren que vaya a otro equipo», acaba de espetar su tío y agente, Jair Mina, en respuesta a las preguntas de Esporte Interativo.
A la espera de nuevos acontecimientos, el futuro de Mina parece pasar por una cesión que, al menos, retrase la toma de una decisión definitiva. Con el Txingurri en el banquillo no parece que un jugador de su perfil tenga espacio en el equipo, por lo que salvo que el futbolista aproveche una hipotética cesión para cambiar el parecer del preparador, su definitivo desembarco en el Camp Nou se antoja ahora mismo muy complicado.