El Tottenham castigó este domingo con dureza los infantiles errores defensivos del Liverpool y lo condenó a una humillante derrota por 4-1 en Wembley, que deja al conjunto entrenado por Mauricio Pochettino empatado a puntos en la segunda posición de la Premier League con el Manchester United.
Como suele ser habitual, brilló por encima del resto Harry Kane, quien sacó los colores a una defensa de los ‘Reds’ que volvió a naufragar en un gran escenario y a evidenciar problemas serios con los balones a la espalda y en las jugadas a balón parado.
Kane, por partida doble, Heung-min Son y Dele Alli vieron portería en los londinenses, que se consolidan como alternativa a City y United en la Premier.
No acusó el Tottenham la resaca continental tras el 1-1 del Santiago Bernabéu todavía fresco, y este domingo pasó sin miramientos por encima de un Liverpool lastrado una vez más por su endeble defensa. Pochettino introdujo tres cambios con respecto al equipo que empató en Madrid: entraron Son, Alli y Trippier, y se quedaron en el banquillo Sissoko, Llorente y Dier, en el 3-4-2-1 del técnico argentino.
En el Liverpool, que se presentó en Wembley con la moral recargada tras la goleada sobre el Maribor (0-7), Jürgen Klopp hizo también tres cambios. Winjaldum, lesionado, le dejó su sitio a Henderson, mientras que Gómez y Mignolet volvieron al equipo en lugar de Karius y Alexander-Arnold, respectivamente.