Son días de mucho trabajo y planificación en la Videna de San Luis. Organizar la logística para el viaje a Nueva Zelanda se ha convertido en una tarea difícil que aún no tiene conclusión. Para hoy, quizá, se puede conocer sobre los planes concretos antes de la travesía en Wellington. El técnico de la selección peruana, Ricardo Gareca, ha pedido un mínimo de cuatro y hasta cinco días de entrenamientos con el plantel antes de enfrentar a los ‘All Whites’. Y ese lógico deseo es lo primero que esta federación desea atender.
El gerente de la FPF, Antonio García Pye, y el preparador físico Néstor Bonillo se reunieron ayer con Dan Farrow, gerente de Competiciones de la NZF. Fue posible que la delegación peruana en Wellington conozca las instalaciones y cancha del Westpac Stadium y también para que se establezcan las distancias entre posibles hospedajes y canchas de entrenamiento.
Tanto Bonillo como García Pye han podido conocer detalles importantes como el clima otoñal en Nueva Zelanda, el viento que corre por las inmediaciones del estadio y los efectos de las 18 horas de diferencia que nos lleva este país de Oceanía.
Dos asuntos son primordiales para cumplir el objetivo de Ricardo Gareca: tener a la mano los permisos de todos los jugadores que alternan en el extranjero y confirmar que el vuelo chárter saldrá con los días de anticipación requeridos.
De otro lado, Julio Segura, el médico de la selección, conversó con el programa “Barrio fútbol” y confirmó que Alberto Rodríguez, Renato Tapia y Paolo Hurtado podrían llegar sin inconvenientes al partido de ida ante Nueva Zelanda el 10 de noviembre. Aún faltan tres semanas para este decisivo play off; sin embargo, no se puede escapar un solo detalle. En la Videna lo saben y sus oficinas trabajarán horas extras. Hay motivos.