La espera terminó. El multimonarca Saúl Álvarez retará al campeón Gennady Golovkin en uno de los choques más llamativos de los últimos años. Un duelo en donde más allá de los campeonatos mundiales que están sobre la línea, se jugarán el orgullo.
Un duelo que tardó más de dos años en encontrar el momento ideal para presentarse, se realizará este sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas, y será un verdadero reto para las habilidades tanto de Canelo Álvarez como las de Gennady Golovkin.
El mexicano de 27 años se medirá al noqueador kazajo, en busca de convertirse en el primer peleador en manchar ese récord que hasta ahora tiene 37 victorias, 33 de ellas por nocaut. Con la experiencia acumulada como campeón superwelter y medio, Canelo llegará de lleno a la división de los pesos medios para enfrentar a un sólido monarca que tiene seis años en el trono y que busca la defensa 18 de su calidad.
Golovkin conquistó el título medio de la Asociación Mundial de Boxeo en el 2010 al acabar al colombiano Nilson Julio Tapia con un nocaut efectivo en tres rounds y de ahí comenzó a crecer su leyenda, sumando los cinturones de la Federación Internacional de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo, a la par de que inició su acercamiento a romper el récord de exposiciones que instauró el estadunidense Bernad Hopkins con 21 defensas al hilo.
“Esta pelea será muy dura, pero confío en el trabajo. Golovkin ha asustado a sus rivales, pero yo no subiré con miedo, al contrario. Sé lo que tengo que hacer y estoy seguro de que los fanáticos podrán disfrutar de una pelea de verdad”, dijo el mexicano, quien llegará con una foja de 49 -1-1 con 3 4 nocauts y la seguridad de que victorias ante Miguel Cotto, Austin Trout o Shane Mosley, le dan las tablas necesarias para dificultar el camino de un peleador que ha batallado para conseguir rivales de renombre debido a su pegada.
En su última salida, Saúl Álvarez venció en mayo pasado al hijo del legendario Julio César Chávez. Canelo trabajó con libertad para conseguir una victoria por decisión unánime en la que fue su primera pelea limitando en las 160 libras (72.574 kilogramos), pero no fue muy bien recibida por los fanáticos; mientras que Gennady Golovkin se encaró al estadunidense Daniel Jacobs, con el que batalló los 12 rounds luciendo muy diferente a sus últimas contiendas para terminar venciéndolo por decisión unánime, pero levantando críticas por las complicaciones que tuvo.
Dispuestos a congraciarse de nuevo con los fanáticos, ambos subirán al ensogado a sabiendas de que sus estilos se pueden acoplar para dar la pelea que la gente siempre ha querido ver.
Canelo está listo para esta pelea, lo sé. No me impresiona su musculatura. Quería esta pelea desde hace mucho y esta vez iremos con fuerza, pues ni yo soy Julio César Chávez, ni Canelo es Daniel Jacobs. Esta será una pelea fuerte y emocionante”, cerró Golovkin, quien usará el máximo de su capacidad arriba del ring, pues reconoció que este es “el momento para el que me preparé desde que debuté como profesional”.