Es cierto que el Cruz Azul de Paco Jémez ha tenido buenos momentos en el primer tercio del Apertura 2017: el invicto en la Liga, el boleto a los octavos de final de la Copa y una racha de 11 juegos sin conocer la derrota entre ambos torneos.
Sin embargo, la cosecha de puntos —11 hasta el momento— parece muy escueta. La Máquina solo ha podido ganar dos de los siete juegos que ha disputado y los demás los ha saldado con empates, lo que le da apenas 52 por ciento de efectividad. Luego de la Fecha FIFA, hoy frente a Puebla, Cruz Azul debe comenzar a escalar posiciones, sacarle mayor provecho a la buena racha que arrastra para que la calificación a la Liguilla no se convierta en un camino tortuoso.
DESCANSOS FATÍDICOS
Uno de los retos a vencer por parte del equipo de Paco Jémez es la interrupción que provocó la Fecha FIFA. La pausa para las eliminatorias mundialistas cayó justo cuando Cruz Azul parecía alcanzar un buen nivel de juego. Antes del descanso obligado, La Máquina había empatado con el líder Monterrey en la Liga, mientras que en la Copa había sellado su boleto a la siguiente ronda en un partido dramático frente a Tigres, al que doblegó con un tanto de último minuto. Entonces llegó la pausa de la Liga, una situación que dividió opiniones, pues mientras el técnico Paco Jémez reconoció que a él le hubiera gustado seguir con este ritmo de competencia, algunos de sus jugadores les pareció bien el descanso. Pero en Cruz Azul, en los torneos recientes, las Fechas FIFA siempre han caído mal, pues al equipo le cuesta mucho trabajo volver a retomar el ritmo, incluso en varias temporadas les acabó costando el pase a la Liguilla. Por ejemplo, en el Apertura 2014, La Máquina marchaba en octavo lugar de la clasificación después de 12 jornadas, luego vino una Fecha FIFA y el equipo se cayó dramáticamente al sumar apenas cinco puntos de los 15 que tenía en disputa.
Luego, en el Clausura 2015, Cruz Azul mantenía un paso sólido rumbo a la Liguilla al sumar 19 puntos en once juegos, pero llegó la pausa obligatoria y el conjunto cementero se derrumbó por completo al solo sumar seis puntos de los 18 que le quedaban en disputa, pese a tener 25 unidades, la diferencia de goles fue determinante para que quedara fuera.
Un año después, en el Clausura 2016, La Máquina que dirigía en ese entonces Tomás Boy se veía fuerte y con muchas posibilidades para llegar a la fase final. Luego de
11 jornadas, el equipo era quinto lugar de la tabla general, pero llegó la Fecha FIFA y al reanudarse la Liga, el equipo no volvió a ser el mismo, sumando solo cuatro puntos de 18 que aún quedaban en el calendario. Al torneo siguiente, aunque el equipo había mostrado mucha irregularidad, se había mantenido a un punto de los puestos de Liguilla, pero llegó una pausa en la competencia y cuando ésta reinició, otra vez se cayó el cuadro celeste, lo que valió para que Tomás Boy presentara su renuncia. Esta vez la Fecha FIFA llegó justo cuando Cruz Azul man-tiene un paso estable, aunque dentro de un mes se volverá a presentar la misma situación; por tal motivo, el conjunto de Jémez debe empezar a sumar más triunfos que empates, que le permitan llegar perfilado a la última parte del campeonato.
DE MALOS RECUERDOS
Cruz Azul regresa esta noche al estadio Cuauhtémoc, justo el escenario donde cayó por última vez el conjunto de Paco Jémez; desde aquel descalabro por 2-1, en la Jornada 14 del Clausura 2017, La Máquina ha conseguido una racha de 14 juegos oficiales sin conocer la derrota: tres juegos de Liga del torneo pasado, siete del actual que lo mantienen invicto, así como los cuatro compromisos que tuvo en la primera fase de la Copa Mx. Sin embargo, el recuerdo de esta última derrota de Cruz Azul es muy doloroso para la afición celeste, ya que prácticamente fue el resultado que marginó el conjunto celeste de la Liguilla; además, tal como es una costumbre en La Máquina, se trató de un fiasco de último minuto. En los primeros instantes, el equipo de Jémez se fue al frente con gol de Rafael Baca, pero en el segundo tiempo La Franja le dio la vuelta, primero con un tanto en propia puerta de Julio César Domínguez y luego, al 90’+3, Cristian Esparza puso cifras definitivas. Esta noche es una buena oportunidad para que La Máquina se cobre esa afrenta. El triunfo es necesario para que su invicto empiece a tener un valor trascendental. Sí, una racha que se originó luego de caer en el Cuauhtémoc la temporada pasada.