Cuando faltaban veinte minutos de la primera sesión de libres del GP de Hungría, Sergio Pérez sufrió un espectacular accidente del que, afortunadamente, salió ileso.
El piloto mexicano de Force India circulaba a la salida de una curva cuando se le rompió la suspensión trasera, chocó contra el muro y regresó a la pista atravesando un pequeño canal que hay en el circuito para evacuar el agua cuando llueve. Eso provocó que se bloquearan las ruedas traseras y el coche volcara.
Tras uno momentos de angustia, el piloto salió de debajo del coche y se encuentra en buen estado. Ha pasado satisfactoriamente las pruebas médicas tras el accidente.