Sergi Barjuan es consciente de que en una temporada tan igualada y larga, como esta de Segunda División, "lo que puede marcar la diferencia con otros equipos es el grupo". Por eso busca uno cohesionado, en la que todos sus miembros se sientan importantes y sean una piña. De ahí el cambio de hábitos. El entrenamiento ya no comienza en el césped, sino en una de las dependencias del Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde cuerpo técnico y jugadores se reúnen a primera hora para desayunar juntos.
Se trata de una terapia de grupo diaria, para introducir a los nuevos del plantel rojiblanco y también para aprenderse de memoria el librillo de los buenos hábitos alimenticios. "Es la primera terapia de grupo que estamos haciendo. Queremos que los jugadores se relacionen a primera hora", destaca Sergi.
"Así también los tenemos controlados en el tema del desayuno, ya que dependiendo de si tienen niños o no, si se despiertan antes o después, desayunan mejor o peor", asegura el técnico catalán, que ya puso en práctica esta rutina en el Recreativo de Huelva.
El cuerpo técnico rojiblanco cree que, con las pautas que marcan, los futbolistas salen más preparados para los entrenamientos exigentes. "Esto no significa ganar o perder, pero en casa, cada jugador toma un determinado producto, mientras que aquí ve que el cuerpo técnico le ayuda para tener el máximo rendimiento", finaliza Sergi.