El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) ratificó los cinco partidos de suspensión a Cristiano Ronaldo, sanción que le fue impuesta tras ser expulsado en el juego de ida de la Supercopa de España.
El comité no admitió las alegaciones del Real Madrid sobre la segunda amarilla que el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea le mostró al portugués, por considerar que Cristiano simuló un penalti.
La segunda amarilla derivó en la expulsión del delantero en el Camp Nou, por lo que se perderá el partido de vuelta de la Supercopa este miércoles en el estadio Santiago Bernabéu, así como los cuatro primeros partidos de Liga, que comienza este fin de semana.
Deportivo, Valencia, Levante y Real Sociedad no tendrán enfrente a Cristiano en el inicio de la Liga 2017/18.
El delantero portugués recibió una tarjeta amarilla por quitarse la camiseta tras marcar el 1-2, en el minuto 79. Tres minutos después vio la segunda "por simular haber sido objeto de infracción" en una pugna con el central francés Samuel Umtiti, según el acta del encuentro. Estas dos acciones le costaron un partido de suspensión.
Los cuatro restantes son consecuencia de su reacción tras la expulsión. "Una vez mostrada la tarjeta roja" el jugador del Real Madrid empujó "levemente en señal de inconformidad" al árbitro del duelo.
Esa acción supone, según remarcó el Comité de Competición, "una infracción del artículo 96 del Código Disciplinario, que tipifica literal y expresamente, entre otros hechos, la acción de empujar al árbitro de manera 'levemente violenta', como acontece en este caso". Según ese código, la sanción mínima por una acción de ese tipo es de cuatro partidos de suspensión.