Dejan Stankovic llamó la atención de Europa luego de firmar por el Inter de Milán en el 2004. El volante había sorprendido en la Lazio con su precisión en los pases y su gran técnica a la hora de distribuir juego.
Sin embargo, Dejan Stankovic ya se ganó un nombre en la historia del balompié por una singular hecho que mezcla historia, política y este deporte precioso que es el fútbol. Del yugoslavo disputó tres mundiales con tres países diferentes. ¿Cómo es eso posible?
Jugador sin patria
Bueno, como debemos saber, Yugoslavia fue un estado conformado por varios países, entre ellos Serbia, territorio donde nació Dejan Stankovic en 1978. Este 'país' conformado desde el término de la Primera Guerra Mundial en 1918 participó de varios Mundiales, entre ellos el primero de Stankovic: Francia 1998.
En dicho certamen, Yugoslavia llegó a octavos de final, quedando eliminado a manos de Holanda. En ese tiempo, el volante era parte de Estrella Roja de Belgrado, uno de los mejores clubes de Serbia.
Sin embargo, desde 1991, varios países que conformaban Yugoslavia fueron declarándose Estados independientes. Primero fue Croacia y Eslovenia, quienes fueron seguidos por Bosnia-Herzegovina.
No fue hasta el 4 de febrero que Yugoslavia abandonó el nombre que lo había acompañado por años, para llamarse Serbia y Montenegro. Dicho país se presentó en la órbita del fútbol en el Mundial Alemania 2006. Quedaron eliminados con cero puntos en dicha edición.
El comienzo del cambio
Un mes antes del Mundial del 2006, un referéndum decidió la separación de Serbia y Montenegro, pero el certamen estaba muy próximo, por lo que la FIFA decidió que participaran los mismo que habían disputado las Eliminatorias. Ya en el 2010, Serbia logró la clasificación al Mundial con Stankovic a la cabeza, donde también se irían en fase de grupos, no sin antes vencer a Alemania por 1-0 en uno de los mejores partidos de la historia de la nación europea.
Su presente
Actualmente, Dejan Stankovic es el segundo entrenador del Udinese de la Serie A de Italia. El serbio desea ir de a pocos para poder conseguir como entrenador lo logrado como jugador, tanto en la Lazio como en el Inter de Milán, club donde se retiró en el 2013.