Como estaba prácticamente cantado, Pablo Prigioni fue cortado por Denver Nuggets apenas horas después de llegar al equipo de las Montañas Rocosas en el traspaso que llevó a Ty Lawson a Houston. El contrato del base argentino sólo tenía garantizados 440.000 dólares si era cortado hasta ayer lunes, opción que eligió Denver tras valorar también un posible traspaso. Si en los próximos dos días ningún equipo reclama sus derechos, Pablo Prigioni podrá elegir destino y, aunque quiere seguir jugando en la NBA, se plantearía también un regreso a Europa y quizá a la ACB.
Prigioni tiene ahora 38 años y llegó a la NBA en 2012, un particular rookie a los 35. Jugó en los Knicks hasta que fue traspasado en febrero a Houston, donde la lesión de Patrick Beverley le hizo hacerse un hueco importante (más de 17 minutos por partido en playoffs) en la rotación del finalista de Conferencia. Si deja la NBA, lo hará tras jugar 211 partidos de Regular Season con unos promedios de 3,8 puntos, 1,9 rebotes y 3 asistencias.
En Europa y más concretamente en España su cartel sigue intacto a pesar de su veteranía. El de Río Tercero jugó entre 1999 y 2012 en Fuenlabra, Alicante, Baskonia y Real Madrid.