El futbolista brasileño Johnson Kendrick Costa, jugador del catarí Al-Gharafa, fue asesinado en Guarujá, ciudad en el litoral del estado de Sao Paulo (sudeste de Brasil), informaron fuentes oficiales.
Costa, de 24 años, sufrió un intento de robo en la calle por parte del conductor de una moto, que intentó quitarle el collar que llevaba puesto, según la Alcaldía de Guarujá.
El jugador intentó oponerse al robo y recibió un tiro en la cara. Pese a ser trasladado a un puesto de salud cercano, no resistió a las heridas y murió.
Costa vacacionaba en Guarujá, su ciudad natal, y el sábado tenía previsto volar a Catar para incorporarse a la pretemporada de su equipo.
El jugador nunca llegó a actuar en equipos profesionales de Brasil e hizo toda su carrera en Oriente Medio.
Tras un breve paso por Turquía, fichó en 2012 por el Muaither Sports Club, de la segunda división y al que ayudó a subir a la máxima categoría del fútbol catarí, siendo elegido jugador revelación de la temporada.
En 2016 firmó con el Al-Gharafa Sports Club, uno de los principales equipos de Catar y en la última temporada disputó 19 partidos y marcó 3 goles.
El club de Doha emitió una nota en la que aseguró que "más dolor y tristeza. Nuestro club llora por Johnson Kendrick, que fue muerto en Brasil. Ofrecemos las más sinceras condolencias a la familia del jugador".
La Policía Civil todavía no tiene pistas de quien puede ser el autor del disparo.